La crisis financiera de la Universidad Autónoma del Caribe vuelve a ser noticia. Esta vez, el Juzgado 11 Civil del Circuito de Barranquilla ordenó la restitución de cuatro de sus sedes al Banco Davivienda, luego de declarar terminado el contrato de leasing por una deuda superior a los 5.570 millones de pesos.
La decisión judicial señala que la universidad incumplió el pago de los cánones pactados en el contrato de arrendamiento financiero firmado en marzo de 2016, el cual contemplaba un canon variable con causación semestral por un periodo de 10 años. A la fecha, los pagos vencidos ascienden a $5.578.733.181.

Los inmuebles que deben ser devueltos incluyen:
- El edificio de 3.221 metros cuadrados en la carrera 46 No. 88-68.
- El edificio de parqueaderos de 6.073 m² en la carrera 49C No. 88-23/41/55.
- La sede de la calle 88 No. 46-207.
- Y el edificio de postgrados ubicado en la calle 90 No. 46-202.
La restitución deberá ejecutarse en un plazo máximo de cinco días hábiles tras la notificación formal de la sentencia. La Inspección General de Policía tendrá a cargo la ejecución de la orden judicial, previa solicitud del juzgado mediante despacho comisorio.
Este fallo se da tras una demanda interpuesta por Davivienda en 2021, lo que refleja un prolongado deterioro en la gestión financiera de la institución, que ha enfrentado repetidos cuestionamientos por problemas administrativos y de sostenibilidad económica.
En el transcurso del día, Jorge Senior, rector del alma mater anunció que se pronunciará sobre el particular y el cuerpo docente y estudiantil se encuentran a la expectativa ante la noticia.

El impacto de esta decisión no solo compromete la infraestructura física de la Universidad Autónoma, sino que deja en evidencia una situación crítica que podría afectar sus operaciones académicas y administrativas si no se toman medidas urgentes.