Ante la avalancha de quejas por demoras e incumplimientos en la entrega de medicamentos, el Superintendente Nacional de Salud, Giovanny Rubiano García, lanzó un llamado firme a las EPS intervenidas: es hora de actuar con soluciones concretas.
Entre las alternativas que propone la Supersalud, destaca una medida que ya empieza a mostrar resultados positivos: la compra directa de medicamentos a laboratorios, sin intermediarios. El objetivo es claro: mejorar la entrega oportuna y completa de tratamientos a los usuarios del sistema, en especial a quienes padecen enfermedades crónicas, huérfanas o son pacientes trasplantados.
Y no es una recomendación vacía. Según datos oficiales, solo entre enero y febrero de 2025 se registraron más de 95 mil reclamos por medicamentos, siendo la Nueva EPS la más señalada, con un 31,69% de los casos. Aunque el problema no es exclusivo de las EPS intervenidas, estas concentran una porción importante de las quejas.
Rubiano explicó que algunas EPS como Nueva EPS, Famisanar y Sanitas, ya han empezado a comprar directamente ciertos medicamentos, logrando ahorros mensuales por más de 5 mil millones de pesos. Si esta estrategia se implementa de manera más amplia, el ahorro mensual podría superar los 16 mil millones y el anual los 194 mil millones de pesos, lo que aliviaría las finanzas de las EPS y garantizaría una atención más eficaz.
Actualmente, ya hay 14 laboratorios farmacéuticos dispuestos a negociar directamente con las EPS para suministrar medicamentos destinados al tratamiento de 56 patologías. Algunas EPS incluso estudian la posibilidad de crear su propio gestor farmacéutico para atender a pacientes de alto riesgo.
Sin embargo, la Supersalud aclara que esta no es la única opción sobre la mesa. También se evalúan alternativas como la ampliación del número de gestores farmacéuticos, los pagos anticipados en casos puntuales y la negociación conjunta entre EPS, en trámite ante la Superintendencia de Industria y Comercio.
La crisis en la entrega de medicamentos es uno de los síntomas más visibles del deterioro del sistema de salud, y la Supersalud insiste en que no se puede seguir permitiendo que los conflictos contractuales entre privados afecten directamente al usuario.
“El derecho a la salud no puede depender de disputas comerciales”, sentenció Rubiano, mientras se acelera la implementación de mecanismos que garanticen el suministro adecuado de medicamentos a millones de colombianos.