La madrugada del miércoles en Gaira se tiñó de sangre. El sicariato cobró una nueva víctima el gairero OSWALDO CHAPMAN: ya son 50 en lo que va del año en Santa Marta.
Como todas las noches, “CHAPMAN” había terminado su jornada en el negocio de comidas rápidas. Recogió sus cosas, apagó la plancha y se montó en su moto para volver a casa. Pero esta vez no llegó. El sicario ya lo estaba esperando.
Los hechos ocurrieron en la madrugada de este miércoles 30 de abril, en la calle 2 del corregimiento de Gaira, al sur de Santa Marta. El sonido de varios disparos despertó a los vecinos, quienes al salir a sus terrazas encontraron una imagen que ya empieza a volverse tristemente común: un cuerpo tendido en el pavimento junto a una motocicleta.
Era “CHAPMAN”, como todos lo conocían en el sector. Trató de huir cuando vio el peligro, pero no logró esquivarlo. Al menos tres impactos de bala en la cabeza lo dejaron gravemente herido. Un compañero intentó auxiliarlo y lo llevó al puesto de salud de Gaira, pero los médicos solo pudieron confirmar su deceso.
Vecinos y allegados lamentan la muerte de un hombre trabajador, tranquilo, que se había ganado el cariño de muchos vendiendo comida en las noches del barrio. Las autoridades, por su parte, iniciaron las investigaciones para dar con los responsables del crimen, que se suma a una preocupante cifra: con este caso, ya son 50 las víctimas de sicariato en Santa Marta en lo que va del año.
La comunidad de Gaira, cansada y temerosa, pide más presencia policial y acciones concretas para frenar la ola de violencia que se sigue llevando vidas en silencio.