En la madrugada del martes, cuando Santa Marta dormía, el sonido de ráfagas de fusil despertó el miedo en El Rodadero. Cuatro hombres armados, a bordo de dos vehículos, abrieron fuego contra la estación de Policía del sector, dejando tras de sí una escena que ha estremecido a la ciudad.
La respuesta de los uniformados fue inmediata. En el cruce de disparos, uno de los presuntos atacantes cayó abatido. Pero el mensaje que dejaron los agresores fue claro: la delincuencia quiere seguir desafiando al Estado.
Ante la gravedad del hecho, el alcalde Carlos Pinedo Cuello no tardó en pronunciarse. Con tono firme, condenó el ataque y anunció una medida sin precedentes: una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permita dar con el paradero de los responsables.
«Es un llamado a la ciudadanía para unirnos en defensa de nuestra ciudad. No vamos a permitir que el miedo se apodere de Santa Marta», declaró el mandatario, quien también resaltó la rápida reacción de la Policía.
Desde la Secretaría de Seguridad, Gustavo Berdugo afirmó que ya se desplegaron investigaciones para esclarecer lo ocurrido y subrayó el valor de los policías que evitaron una tragedia mayor. El coronel Jaime Ríos, comandante de la Policía Metropolitana, confirmó que los detenidos dentro de la estación permanecen bajo custodia y que un equipo de inteligencia ya trabaja en la identificación de los autores materiales del ataque.
Mientras tanto, la comunidad vive entre el asombro y la indignación. Lo que parecía una noche común en uno de los sectores turísticos más importantes de la capital del Magdalena, terminó siendo un capítulo más en la lucha por el control del orden público.
El mensaje de la Alcaldía es claro: no se escatimarán esfuerzos, ni recursos, para capturar a quienes buscan sembrar el caos.