Con palabras que no dejan margen a la interpretación, el excanciller Álvaro Leyva Durán ha encendido una fuerte tormenta política tras la publicación de una carta abierta dirigida al presidente Gustavo Petro. En el documento, hecho público a través de redes sociales, Leyva no solo cuestiona la conducción del Estado, sino que lanza una de las acusaciones más graves que se han hecho desde dentro del propio círculo de gobierno: que el jefe de Estado sufre un problema de drogadicción sin superar.
«Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción», escribe el exministro de Relaciones Exteriores, quien describe una desaparición de dos días del presidente durante una visita oficial a Francia, como uno de los momentos en los que, según él, se evidenció el deterioro del mandatario.
La misiva, de tono directo y sin matices, también critica fuertemente la gestión del presidente Petro, señalando una “incapacidad funcional” para ejercer el liderazgo, así como la presencia de un círculo de influencia que, en palabras de Leyva, “lo tiene secuestrado”. En este grupo menciona a figuras clave del gobierno como Laura Sarabia y Armando Benedetti, cuyas actuaciones han estado rodeadas de controversias públicas.
Pero el contenido va más allá del ámbito personal. El excanciller afirma que jamás logró establecer una conversación estructural con Petro sobre la política exterior del país y que, durante su tiempo en el cargo, la Cancillería operó sin el respaldo ni la claridad del Ejecutivo.
Aunque Leyva dice no buscar confrontación, sí argumenta que ha llegado el momento de romper el silencio en nombre del interés colectivo. “El bien común está siendo afectado”, sostiene.
Las reacciones no se han hecho esperar. El documento ha generado divisiones dentro del gobierno, desconcierto en el Congreso y ha encendido alarmas en el espectro político, justo cuando el país se encuentra en medio de debates cruciales sobre reformas estructurales.
Hasta el momento, no ha habido respuesta oficial del presidente Petro. Sin embargo, el impacto de esta carta podría marcar un antes y un después en el escenario político nacional.
