El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) confirmó que Emilio Tapia, polémico contratista condenado por corrupción en los casos del carrusel de la contratación y Centros Poblados, obtuvo la libertad condicional este lunes en horas de la tarde.
Tapia salió de la Penitenciaría El Bosque de Barranquilla luego de que el Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Barranquilla autorizara el beneficio, basándose en el cumplimiento de las tres quintas partes de su condena.
“La evaluación de arraigo familiar y social del señor Emilio Tapia Aldana demuestra que cuenta con una estructura de apoyo robusta que favorece su reintegración a la sociedad”, señala el fallo judicial.
Pese a que la Procuraduría General de la Nación apeló la decisión, esta fue ejecutada, y Tapia quedó en libertad, mientras el proceso de apelación continúa su curso.
Los antecedentes del caso
En diciembre del año pasado, Tapia fue condenado a seis años y cuatro meses de prisión tras firmar un preacuerdo con la Fiscalía, relacionado con el escándalo del contrato de Centros Poblados. El contratista reconoció haber usado garantías bancarias falsas para obtener un contrato del Ministerio de las TIC por 70.000 millones de pesos.
Según la Fiscalía, Tapia recibió más de $6.100 millones, de los cuales $1.118 millones fueron utilizados para pagar a empresarios que facilitaron la creación de la unión temporal, y el resto fue destinado a gastos personales.
Emilio Tapia ya había sido procesado y condenado por su participación en el carrusel de la contratación en Bogotá, uno de los mayores escándalos de corrupción en la capital colombiana en la última década.
La libertad condicional de Tapia ha generado cuestionamientos en sectores de la opinión pública y organismos de control, considerando la gravedad de los casos en los que estuvo implicado. La Procuraduría continúa el proceso de apelación, aunque por ahora el contratista ya está fuera de prisión.
