Un secuestro escalofriante sacudió la tranquilidad del Parque Nacional Tayrona el pasado fin de semana. Un grupo armado, presuntamente vinculado a los criminales que dominan la Sierra Nevada, irrumpió en el hostal Ecohabs Bamboo Tayrona y secuestró a cinco funcionarios, incluido su propietario, Augusto Rico.
Los secuestradores, al menos 18 hombres armados y encapuchados, sometieron a las víctimas a amenazas de muerte y las trasladaron a una zona montañosa fuera del parque, mientras mantenían los rostros cubiertos con fundas de almohada. En el lugar de cautiverio, Augusto Rico fue obligado a firmar documentos en blanco y estampar su huella digital bajo amenazas de violencia, lo que apunta a un intento de los criminales de apoderarse de la propiedad del hostal.
Afortunadamente, las víctimas fueron liberadas la madrugada del domingo 6 de abril, aunque el jefe de mantenimiento, Ancízar Borja Sánchez, fue liberado horas después bajo la amenaza de mantener el silencio sobre lo sucedido.
El hecho ha generado gran preocupación entre los empleados del hostal, quienes exigen a las autoridades locales, la Policía Nacional y la Fiscalía General que tomen medidas urgentes y contundentes para garantizar la seguridad de la zona y evitar que este tipo de incidentes se repitan.
Este secuestro, que refleja la creciente violencia en la región, ha desatado una ola de indignación entre los trabajadores del hotel, quienes agradecieron la intervención del Gaula de la Policía y el acompañamiento legal del abogado José Humberto Torres. Sin embargo, rechazan la postura de la Alcaldía de Santa Marta, que ha descalificado el hecho como un simple incidente, y exigen justicia ante lo ocurrido.

