Jesús Hernando Sánchez es la nueva víctima de un francotirador en el condominio donde en agosto murió otro esmeraldero, Juan Sebastián Aguilar.
El asesinato de Jesús Hernando Sánchez, comerciante de esmeraldas, este domingo en un exclusivo condominio de Bogotá ha vuelto a poner sobre la mesa las sombrías conexiones del negocio de las esmeraldas con la violencia en Colombia. Sánchez, conocido en el sector, fue abatido por un francotirador que disparó desde una zona boscosa cercana a su casa, repitiendo el mismo modus operandi que se usó en el asesinato de Juan Sebastián Aguilar, conocido como ‘Pedro Aguilar’, en agosto pasado.
El comandante de la Policía de Bogotá, general Giovanni Cristancho, explicó que el crimen ocurrió a las 15:40 horas y aseguró que el tirador utilizó su conocimiento experto en francotiradores para atacar desde una zona inaccesible. Las autoridades han comenzado el barrido de la zona para tratar de ubicar al responsable.
El hecho resalta por su similitud con el asesinato de Aguilar, quien también fue alcanzado por un francotirador desde una montaña cercana a su residencia. Ambos crímenes, en el mismo lugar y con el mismo modo de operación, sugieren que podría haber una conexión en la violencia que aqueja al negocio de las esmeraldas.
Un sector marcado por la violencia
Ambos casos están estrechamente ligados al oscuro mundo de las esmeraldas en Colombia, un sector históricamente marcado por la violencia. Juan Sebastián Aguilar fue una figura clave en este negocio, con conexiones con el fallecido Víctor Carranza, el zar de las esmeraldas, quien estuvo al centro de las sangrientas «guerras verdes» que dominaron el país en los años 70 y 80.
Sánchez también había sido víctima de un atentado anteriormente, que le causó graves lesiones, pero en esta ocasión la violencia acabó con su vida de manera fulminante.
Las autoridades han iniciado investigaciones para determinar si este crimen está relacionado con disputas internas en el negocio de las esmeraldas o si es parte de un patrón de violencia en la región. Sin duda, la situación sigue siendo de alto interés para las autoridades y la comunidad en general, dado el contexto de violencia persistente que rodea a la industria esmeraldera.
En desarrollo…
