En lo que debía ser una jornada alegre de integración, la tensión y la violencia se apoderaron de un partido de fútbol entre creadores de contenido de Santa Marta y Barranquilla.
El enfrentamiento, que inicialmente había sido promovido como un evento recreativo y de «amistad», terminó con los participantes a los golpes, dejando una imagen lamentable ante los asistentes.
El partido se llevaba a cabo en la cancha de La Ciudadela, ubicada en Santa Marta, y hasta ese momento se desarrollaba con aparente normalidad. Sin embargo, una jugada polémica generó un intenso intercambio de palabras entre los jugadores, lo que rápidamente escaló hacia una riña física. Puños, empujones y patadas fueron los protagonistas de un episodio que no solo sorprendió a los asistentes, sino que también dejó a muchos boquiabiertos.
El evento, que contaba con una numerosa asistencia, en su mayoría niños y familias que esperaban disfrutar de una tarde en comunidad, fue marcado por este desbordante estallido de violencia. Lo que iba a ser una celebración de valores como la unidad y la diversión se convirtió en un claro ejemplo de irresponsabilidad por parte de los influencers involucrados.

Lo que resulta aún más desconcertante es la contradicción con la que los participantes manejaron el incidente, ya que muchos de ellos, a través de sus plataformas digitales, se presentan como defensores de la paz, el respeto y la buena convivencia. Sin embargo, este enfrentamiento muestra la fragilidad de esos mensajes cuando se enfrentan a situaciones de tensión.
Este acontecimiento no solo empañó la jornada, sino que también dejó una reflexión sobre la responsabilidad de los creadores de contenido, cuya influencia en las audiencias, especialmente en los más jóvenes, debería ser sinónimo de ejemplaridad. Tras el incidente, los organizadores del evento se comprometieron a tomar medidas para evitar que situaciones como esta se repitan en futuras actividades.