La situación crítica de la ESE UNA, que administra el Hospital Juan Domínguez Romero, ha alcanzado un punto límite. La institución de salud, que ha sido centro de atención en los últimos meses debido a su grave estado financiero, está a punto de cerrar sus puertas. Este colapso se ha producido después de meses de advertencias por parte de la diputada Isabella Pulgar, quien ha denunciado insistentemente la precariedad del hospital y la crisis que atraviesa el sistema de salud en el Atlántico.
El día de hoy, más de 17 ambulancias trasladaron a igual número de pacientes al Centro de Atención de Alta Complejidad (CARI), una institución que, aunque también atraviesa dificultades, aún tiene capacidad para recibir pacientes. La crisis del Hospital Juan Domínguez Romero es tan grave que se considera totalmente inviable su funcionamiento, lo que ha llevado a la suspensión de varios de sus servicios.
El personal médico, de enfermería y administrativo también ha sido retirado de las instalaciones del hospital. Actualmente, el único servicio que sigue operando es el de urgencias, pero las autoridades locales han confirmado que, si no se toman medidas inmediatas, el hospital podría cerrar por completo en los próximos días.
La situación refleja la dramática crisis en el sistema de salud del Atlántico, lo que ha provocado indignación entre los ciudadanos y ha puesto en tela de juicio la gestión del gobierno regional. El Gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa, ha sido señalado por muchos como responsable de lo que se considera un «exterminio de la salud» en la región, dado el creciente número de hospitales en crisis y la falta de soluciones eficaces.
La diputada Isabella Pulgar, quien ha sido una de las principales voces de denuncia sobre la situación, reiteró que este colapso estaba previsto y advirtió que la falta de inversión y de atención por parte del gobierno departamental estaba llevando a los hospitales a un punto sin retorno.
La comunidad de la región del Atlántico sigue exigiendo respuestas inmediatas y soluciones definitivas para garantizar el acceso a la salud, ante lo que parece ser el fin de uno de los hospitales más importantes de la zona.
