El domingo por la tarde, el norte de Barranquilla fue escenario de un violento atentado que acabó con la vida de Yeimer Stid Anaya Fontalvo, conocido como alias ‘Cocho’, uno de los principales cabecillas de la banda criminal ‘Los Pepes’. El ataque ocurrió en la entrada de un conjunto residencial en el barrio Paraíso, donde la víctima fue acribillada frente a su esposa y dos hijas.
Un líder criminal con poder en La Sierrita
Alias ‘Cocho’ tenía el control territorial del barrio La Sierrita en Barranquilla, desde donde comandaba a un grupo de sicarios para imponer el orden de ‘Los Pepes’, una de las estructuras más violentas de la ciudad. En días recientes, ‘Cocho’ se había mostrado agresivo en videos difundidos en redes sociales, donde se le veía amenazando con armas de fuego a los miembros de la banda rival ‘Los Costeños’, lo que aumentó las tensiones entre ambos grupos.
Según las primeras versiones, el crimen fue perpetrado por un comando de sicarios de ‘Los Costeños’. Los agresores se movilizaban en una camioneta de lujo y, al llegar al sitio, descendieron del vehículo y abrieron fuego contra ‘Cocho’ en varias ocasiones. El hombre, gravemente herido, fue trasladado de urgencia a una clínica cercana, pero no logró sobrevivir a las heridas. Tras el ataque, los sicarios huyeron a gran velocidad, dejando el escenario del crimen con la víctima tendida en el suelo.
Las autoridades locales llegaron rápidamente al lugar del atentado y comenzaron a recabar evidencia para identificar a los responsables. Aunque los sicarios aún no han sido plenamente identificados, se cree que este asesinato es una represalia por los enfrentamientos previos entre ‘Los Pepes’ y ‘Los Costeños’.
Ultimátum y amenaza de escalada
En medio del asesinato, se filtró un ultimátum de ‘Los Costeños’ dirigido a los miembros de ‘Los Pepes’ que operan en la zona de La Sierrita. La banda rival ha exigido que abandonen el territorio en las próximas 24 horas o serán eliminados. Esta amenaza incrementa el temor de una posible guerra abierta entre estos dos grupos criminales, lo que pondría en riesgo la seguridad de la comunidad barranquillera.
Las autoridades se mantienen alerta ante la creciente violencia entre bandas en Barranquilla, mientras la comunidad de La Sierrita se ve nuevamente atrapada en la violencia y el narcotráfico que asola la ciudad.
