Por: Jaime Guzmán
Barranquilla. Lo que comenzó como una noche de pesadilla para Junior terminó con una victoria contundente ante Unión Magdalena, en un partido que puso a prueba la capacidad de reacción del equipo barranquillero. Tras un primer tiempo errático, donde los samarios sorprendieron con un gol de Ricardo Márquez, el Tiburón despertó en la segunda mitad y se impuso con autoridad, asegurando su lugar en el grupo de los ocho mejores de la liga.
El encuentro, disputado en el estadio Metropolitano, arrancó con un Junior impreciso y sin profundidad, lo que permitió que Unión Magdalena tomara la iniciativa. Al minuto 24, Márquez aprovechó un centro preciso y, con un cabezazo letal, puso en ventaja a la visita. La poca afición rojiblanca presente en las gradas reaccionó con desconcierto, mientras el equipo no encontraba respuestas en el campo.
Para la segunda mitad, el técnico tiburón movió el banco y los ingresos de Teófilo Gutiérrez, Titi Rodríguez, Cariaco González y Deiber Caicedo le dieron una nueva cara al equipo. Con mayor velocidad y decisión, Junior se adueñó del partido y comenzó a someter a su rival, que no pudo resistir la presión.
Con esta victoria, Junior llegó a 19 puntos y se mantiene en la pelea por la clasificación, mientras que Unión Magdalena sigue en la penúltima casilla con apenas cinco unidades y sin conocer la victoria en el torneo.
El triunfo dejó una conclusión clara para los barranquilleros: la reacción fue positiva, pero el equipo no puede permitirse comienzos tan irregulares. Si aspira a pelear por el título, deberá demostrar su jerarquía desde el primer minuto y no cuando el marcador lo obliga.