La Fiscalía General de la Nación, en colaboración con la Policía Nacional y la agencia antidrogas de EE. UU. (DEA), logró desmantelar un entramado ilegal que alteraba los informes oficiales de incautación de estupefacientes en el país. Según las investigaciones, los implicados modificaban los reportes de las incautaciones para reducir las cantidades informadas, permitiendo así que el excedente de drogas fuera vendido a estructuras criminales.
El operativo, llevado a cabo en Riohacha, La Guajira, resultó en la captura de siete personas que estarían directamente vinculadas con este esquema de corrupción. Las autoridades señalaron que estas personas, en complicidad con funcionarios públicos y delincuentes, facilitaban el tráfico y comercialización de estupefacientes en grandes cantidades, afectando gravemente los esfuerzos del Estado para combatir el narcotráfico.
Las capturas se realizaron en diversas zonas de Riohacha, en una operación conjunta que incluyó el despliegue de fuerzas especiales y el trabajo de inteligencia de la DEA. Durante el operativo, se incautaron pruebas clave que vinculaban a los detenidos con el ajuste de los reportes de incautación y su participación en la distribución de estupefacientes.
Los capturados serán presentados ante un juez de control de garantías para ser imputados por los delitos de narcotráfico, corrupción, falsedad ideológica y otros cargos relacionados con el crimen organizado.
La Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional aseguraron que continuarán con investigaciones adicionales para identificar a más personas involucradas en esta red de corrupción y tráfico de drogas.
Este operativo resalta la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción dentro de las fuerzas del orden, claves para garantizar la seguridad y justicia en el país.