El pasado 22 de enero, en Medellín, Zaida Andrea Sánchez, conocida como ‘La Diabla’, fue asesinada a balazos en un ataque perpetrado por dos hombres en motocicleta. Ahora, casi un mes después del crimen, la justicia ha tomado medidas drásticas contra los presuntos responsables.
José Gregorio y Estarlin Oswaldo Morgado Herrera, hermanos de 25 y 29 años, fueron capturados en Barranquilla, donde aparentemente huyeron tras cometer el crimen. Los hombres fueron detenidos en un hotel del centro de la ciudad y, tras su captura, un juez de control de garantías los envió a prisión por su presunta participación en el homicidio.

La Fiscalía imputó a los hermanos los delitos de homicidio y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, en su modalidad agravada. Según la investigación, los sicarios utilizaron una pistola con silenciador durante el ataque, y la motocicleta que usaron fue abandonada a pocas cuadras del lugar, lo que resultó fundamental para identificarlos.

El material de prueba reveló que la motocicleta fue adquirida dos horas antes del crimen por los imputados. Además, se determinó que el hermano menor de los dos condujo el vehículo en el momento del asesinato.
Aunque los hermanos no aceptaron los cargos, la investigación apunta a que ‘La Diabla’ jugaba un papel importante en una investigación relacionada con una masacre ocurrida en un restaurante de Aguachica, Cesar, el pasado 29 de diciembre. En esa masacre, el pastor Marlon Lora, su esposa Yurlay Rincón y sus hijos, Ángela y Santiago, perdieron la vida. Las autoridades manejan la hipótesis de que los sicarios pretendían atacar a Zaida Andrea Sánchez, pero acabaron con la vida de la familia cristiana.
Por este crimen, aún no hay capturas relacionadas, pero las autoridades siguen avanzando en la investigación.