San Pablo, Bolívar, vivió una tragedia el 2 de febrero cuando un niño de 8 años, Dilan Beltrán Tovar, perdió la vida al ahogarse en la quebrada Yanacue durante un paseo familiar.
El menor se encontraba disfrutando de un día de esparcimiento en compañía de sus padres y primos en una zona rural, cuando decidió ingresar al agua. En minutos, los familiares notaron su ausencia y comenzaron a buscarlo desesperadamente, hasta que fue encontrado sin vida en el agua.
Pese a los esfuerzos por reanimarlo en el hospital, los médicos confirmaron su deceso. La comunidad de San Pablo está devastada por la partida de un niño que siempre fue descrito como alegre y lleno de vida. Las autoridades locales hicieron un llamado a la prudencia y a la supervisión de los menores de edad cerca de cuerpos de agua, para prevenir tragedias como esta.