Esta carga esta avaluada en aproximadamente $30.000.000 millones de pesos, la cual fue hurtada al sector petrolero por delincuentes que pretendían llevarla hasta la capital de la República en un camión.
Una vez generada la alerta del robo, tropas de la Séptima Brigada activan el protocolo de seguridad e identificaron posibles pasos obligados del vehículo y fue en un puesto de control ubicado en la vereda Santa Elena de Puerto Gaitán, Meta, donde se logró la incautación de aproximadamente 900 kilos de cobre y la captura tres sujetos que transportaban mencionado material.
El robo de cobre a la industria petrolera genera varias consecuencias graves, tanto económicas como operativas y ambientales.
Algunos de los impactos principales incluyen la interrupción de operaciones pues el cobre es un material clave en el cableado eléctrico de equipos e infraestructura.
Su robo puede provocar fallas en sistemas de control, bombas, generadores y otros equipos esenciales.Además, pérdidas económicas pues las empresas petroleras deben invertir en la reposición de materiales robados, reparaciones y medidas de seguridad adicionales; también representa riesgos ambientales si el robo de cobre provoca daños en sistemas de bombeo o transporte de crudo, puede generar derrames de petróleo con impacto negativo en el suelo, el agua y la fauna local.
Los capturados fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes.Durante este año 2025 los hombres y mujeres de la Cuarta División del Ejército Nacional continuarán desplegados de manera sostenida en el Meta, Guaviare y Vaupés, con el objetivo de seguir afectando a los diferentes factores de inestabilidad. Así mismo, para avanzar en la protección y seguridad de la población civil.
