El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha anunciado que no asistirá a la ceremonia de posesión de Nicolás Maduro en Venezuela, tras las recientes capturas de Enrique Márquez, excandidato presidencial, y Carlos Correa, director de la ONG Espacio Público y excoordinador de Provea.
A través de un comunicado, Petro expresó su rechazo ante las detenciones, que calificó como un atentado contra los derechos humanos, y reiteró la importancia de que estos sean respetados para todos los ciudadanos en Venezuela. Las capturas de Márquez y Correa, que se han convertido en un tema de preocupación internacional, parecen haber sido la gota que colmó el vaso para el mandatario colombiano, quien ya había señalado varias veces su preocupación por la situación política y social en el país vecino.
El presidente colombiano también subrayó la necesidad de que la comunidad internacional se pronuncie y exija al gobierno de Maduro el respeto de los derechos fundamentales de los opositores y activistas de derechos humanos. Además, Petro hizo un llamado a la paz y a la justicia social en Venezuela, recordando que la situación actual solo profundiza la crisis que afecta a millones de venezolanos.
Este anuncio se suma a una serie de decisiones diplomáticas de Petro respecto a Venezuela, que han generado controversia tanto en Colombia como en el ámbito internacional. Sin embargo, el mandatario colombiano sigue comprometido con una política exterior que favorezca los derechos humanos y la democracia en la región.
Igual que nuestro amigo Enrique Márquez, destacado progresista venezolano, ha sido detenido Carlos Correa, destacado defensor de derechos humanos en Venezuela. Esto, y otros hechos, impide mi asistencia personal al acto de posesión de Nicolás Maduro.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 8, 2025
La solicitud de Colombia no… https://t.co/adAA51R8VL