La ciudad de Santa Marta ha sido duramente golpeada por lluvias intensas y continuas durante los últimos tres días, lo que ha causado inundaciones en varios sectores de la ciudad y el desbordamiento de los ríos que descienden desde la Sierra Nevada.
Las fuertes precipitaciones han generado una situación de emergencia, especialmente en áreas cercanas a los cauces de estos ríos, lo que ha puesto en alerta a las autoridades locales.
La temporada turística en la ciudad se ha visto gravemente afectada, ya que los turistas, que usualmente visitan Santa Marta para disfrutar de sus paradisíacas playas y paisajes naturales, no han podido acceder a varias de las atracciones turísticas debido a los desastres causados por las lluvias. Los fuertes vientos y el agua acumulada han obligado a la suspensión de actividades en diferentes zonas turísticas y playas, afectando no solo la economía local, sino también la experiencia de los visitantes.
De acuerdo con el último informe emitido por el Comité Municipal para la Gestión del Riesgo (CMGRD), las lluvias seguirán siendo intensas hasta el próximo martes, lo que genera una gran preocupación en la población y las autoridades. A pesar de los esfuerzos para mitigar los daños, los ríos como el Manzanares y el Gaira continúan aumentando su caudal y amenazan con afectar zonas residenciales cercanas.
Por su parte, las autoridades han instado a la comunidad a mantenerse alerta y tomar precauciones frente a posibles evacuaciones y crecidas de los ríos. Se ha hecho un llamado a la población para evitar transitar por zonas de alto riesgo y a estar atentos a las recomendaciones emitidas por los organismos de emergencia.
El gobierno local ha desplegado brigadas de rescate para asistir a los afectados y ha solicitado apoyo del gobierno nacional para enfrentar la crisis. Se estima que las lluvias continuarán hasta el inicio de la próxima semana, por lo que se mantiene un monitoreo constante de las condiciones climáticas y del estado de los ríos.
Los ciudadanos también han sido exhortados a no arrojar basura en las calles para evitar que los drenajes se tapen, lo que empeoraría aún más la situación.
Las autoridades seguirán realizando operativos de limpieza y desalojo en zonas de riesgo, mientras trabajan para brindar asistencia a los afectados por las inundaciones.