A pocas horas del inicio de la Gran Final del Torneo BetPlay entre Unión Magdalena y Llaneros, que definirá el ascenso a la máxima categoría, la controversia sobre el repechaje entre estas escuadras y el Real Cartagena llegó a la Dimayor. En una asamblea extraordinaria, los representantes de los clubes discutieron el conflicto generado por la interpretación del reglamento, en relación al derecho al repechaje.
Al término de la reunión, el presidente de Llaneros, Juan Carlos Trujillo, confirmó que la decisión tomada fue mantener la reglamentación tal como está, respaldando los argumentos expuestos por el ente organizador. Sin embargo, la resolución no fue bien recibida por el Real Cartagena, que expresó su inconformidad a través de un comunicado oficial.
En dicho comunicado, el club cartagenero detalló que durante la asamblea se realizó una votación para determinar si la reunión tenía la facultad de dirimir el conflicto. De acuerdo con la misiva, la votación terminó con 10 votos a favor, 9 en contra y 16 abstenciones. Sin embargo, tras cerrarse la sesión, se realizó una nueva votación en la que se determinó que la Asamblea no tenía competencia sobre el asunto.
Como resultado de esta decisión, el Real Cartagena ha manifestado su intención de acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para solicitar que se dispute el repechaje, que según el club, por reglamento le corresponde. Además, anunciaron que reclamarán por los perjuicios institucionales y económicos derivados de la privación de su «derecho adquirido» según lo estipulado en el reglamento.
La situación ha generado gran expectativa en el fútbol colombiano, ya que podría tener repercusiones importantes sobre el ascenso a la Primera División y sobre la interpretación de las normativas por parte de la Dimayor.
