El miércoles 4 de diciembre, ocurrió un suceso inusual en el Congreso de la República. Funcionarios de la Fiscalía irrumpieron en los corredores del legislativo para informar sobre la detención de un asesor e integrante de la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) de un senador de la República, quien aparentemente intentó sobornar al subdirector de la Policía, el general Nicolás Zapata.
Hasta donde se sabe, el asesor del congresista, cuyo proceso de detención y judicialización está en marcha, acudió a una reunión que pidió con el general Zapata. Durante dicha reunión, el funcionario le ofreció al subdirector de la Policía una suma de dinero en efectivo de más de $3.500 millones para que interviniera en la adjudicación de unos millonarios contratos vinculados a pólizas de la Policía.
Una vez finalizado el encuentro, el subdirector de la Policía se dirigió a la oficina del general William René Salamanca, director de la Policía, con el objetivo de informarlo sobre la propuesta realizada por el asesor del congresista. Así comenzó el procedimiento para que la Policía presentara una denuncia formal ante la Fiscalía.
Inmediatamente, la Fiscalía asignó un grupo de fiscales de la dirección contra la corrupción para iniciar la investigación correspondiente sobre el suceso denunciado, por lo que se produjo la detención del asesor del senador, quien no está relacionado con la investigación, pese a que el detenido forma parte de su UTL.