Armando Benedetti, exembajador de Colombia ante la FAO, confirmó este lunes su renuncia al cargo diplomático en Roma y su regreso al Gobierno de Colombia, donde ocupará el puesto de asesor político del presidente Gustavo Petro.
En declaraciones realizadas tras reunirse con Petro y la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Laura Sarabia, Benedetti aseguró que comenzará sus funciones este martes.
«Acabo de renunciar ante el presidente de la República para asumir algunas funciones como asesor directo de él«, afirmó Benedetti, quien explicó que su oficina estará ubicada al lado de las del presidente Petro y de Sarabia. El regreso de Benedetti a la Casa de Nariño es significativo debido a su estrecha relación personal y política con Petro, aunque también se da en un contexto de tensiones pasadas con varios miembros del entorno presidencial.
Benedetti, quien fue uno de los principales apoyos de Petro durante la campaña presidencial de 2022, destacó que su tarea principal será fortalecer las relaciones con el Congreso. «Se necesita un poco más de experiencia de relacionamiento con el Congreso, no solamente es de ‘politiquería’ o ‘mermelada’, como a veces tontamente se ha dicho», señaló. En este sentido, el político destacó la importancia de construir relaciones sólidas con los legisladores para avanzar en las agendas del Gobierno.
El exembajador también hizo mención de su proceso de rehabilitación en un centro especializado, tras haber estado 35 días en tratamiento para superar su adicción al alcohol y las drogas, una decisión que calificó como «una decisión de familia». Además, mencionó que este proceso de rehabilitación incluye su relación con Laura Sarabia, con quien, en el pasado, tuvo un fuerte enfrentamiento en medio del escándalo de las escuchas ilegales que involucró al entorno de Petro.
En su carta de renuncia a la embajada, Benedetti hizo un balance positivo de su gestión, destacando los avances en la cooperación en temas relacionados con la Amazonía, donde Colombia, junto con otros países amazónicos como Brasil, Ecuador, Bolivia y Perú, logró establecer un principio fundamental: que cualquier política o proyecto relacionado con la región debe ser discutido y aprobado en consulta con estos países.
Sin embargo, el regreso de Benedetti al Gobierno no está exento de polémica. En julio pasado, el político se vio envuelto en un escándalo de violencia intrafamiliar, tras ser denunciado por su esposa, Adelina Guerrero, por agresiones físicas durante un viaje a Madrid, lo que llevó a la Cancillería colombiana a anunciar un proceso disciplinario en su contra.
A pesar de estos incidentes, Benedetti vuelve a la administración Petro en un momento crucial, donde su experiencia política y su cercanía con el presidente podrían ser claves en el manejo de las relaciones con el Congreso y en la consolidación de la agenda legislativa del Gobierno.