El gobierno del presidente Gustavo Petro ha solicitado formalmente al gobierno de Estados Unidos el indulto para Simón Trinidad, exjefe de las Farc y condenado por secuestro de ciudadanos estadounidenses.
La petición fue realizada por el embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, quien envió una carta al subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols.
En la misiva, García-Peña hace un seguimiento a una solicitud previa que había dirigido al asesor nacional de seguridad de EE. UU., Jake Sullivan, en la que pidió al presidente estadounidense, Joe Biden, la clemencia y el indulto para Trinidad, cuyo nombre real es Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda. Trinidad, quien fue comandante del Bloque Caribe de las Farc, fue capturado en Ecuador en 2004 y extraditado a EE. UU., donde fue condenado a 60 años de prisión por su responsabilidad en el secuestro de tres ciudadanos estadounidenses.
Aunque Trinidad firmó un acta de sometimiento ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), aún no ha podido ser interrogado por esta jurisdicción, lo que ha generado un debate sobre su situación judicial. En su carta, García-Peña argumenta que la libertad de Simón Trinidad es crucial para la estabilidad regional y para el avance de la paz en Colombia, señalando que «la paz total en Colombia es un factor relevante para promover un ambiente político de estabilización regional» y fortalecer la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho.
Este movimiento del gobierno colombiano ha sido respaldado por algunos sectores, como el exlíder de las Farc, Rodrigo Londoño, quien durante un evento por el aniversario de la firma del acuerdo de paz, criticó la situación de los excombatientes en cárceles extranjeras y expresó su preocupación por la falta de avances en la repatriación y libertad de Trinidad. «No se concibe la inoperancia de todas las ramas del poder para obtener la repatriación y libertad de Simón Trinidad, arbitrariamente extraditado a Estados Unidos», afirmó Londoño.
La solicitud de indulto de Trinidad, uno de los principales negociadores de paz de las Farc, genera división entre quienes consideran que su liberación es fundamental para consolidar la paz en Colombia y quienes creen que debe cumplir con la pena impuesta por la justicia estadounidense.
