Por David Awad V.
Hace ya más de un año, la carrera 38 entre las calles 82B y 85, conocida también como la antigua ‘carretera de los locos’, permanece a oscuras, poniendo en grave riesgo a los habitantes y conductores que a diario transitan por esta importante vía de Barranquilla.
El sistema de iluminación, que antes brindaba seguridad a quienes recorrían esta zona, quedó fuera de servicio, pero hasta la fecha, la empresa de Alumbrado Público no ha tomado las medidas necesarias para restablecerlo, a pesar de los múltiples reportes hechos por la comunidad.
Este prolongado apagón ha sido motivo de preocupación para los residentes del sector, quienes no solo se enfrentan al aumento de la accidentalidad, sino también a un incremento del riesgo de atracos. La falta de luz hace que las calles se conviertan en un espacio inseguro, sobre todo durante la noche, cuando la visibilidad es mínima y la oscuridad se convierte en un aliado de los delincuentes.
Además, los taxistas que cubren la ruta también han expresado su descontento por el riesgo que supone transitar por esta zona sin iluminación, ya que la falta de luz contribuye a que los accidentes de tránsito sean más frecuentes. En el último año, varios siniestros viales han tenido lugar en este tramo, cuyos accidentes, en su mayoría, podrían haberse evitado con el restablecimiento del alumbrado público.
A pesar de los esfuerzos de la comunidad, que ha insistido con varios reportes, el problema sigue sin solución. Los habitantes de la zona, quienes además continúan pagando el servicio de alumbrado público, exigen que la empresa encargada de este servicio atienda la situación de manera urgente para evitar que continúen poniendo en riesgo la seguridad vial y la integridad de las personas que a diario deben transitar por esta peligrosa vía.