La advertencia del exgerente general de Afinia, Javier Lastra Fuscaldo, ha generado una ola de reacciones en redes sociales y entre los habitantes del Caribe colombiano, especialmente en el departamento del Cesar. En su cuenta en X (anteriormente Twitter), Lastra reveló que, según información que maneja, la empresa Afinia estaría considerando la posibilidad de escindir el servicio de energía del Cesar, un mercado de difícil gestión, para enfocarse en áreas más rentables.
“En @AfiniaGrupoEPM planean la escisión del servicio de energía del departamento del Cesar. Es decir, desprenderse de un mercado de difícil gestión para quedarse con lo mejor”, escribió Lastra en su publicación, desatando preocupación entre los usuarios y medios locales.
Crisis financiera y pérdidas millonarias
El exgerente de Afinia, quien estuvo al frente de la compañía hasta hace poco, detalló que el Cesar enfrenta una situación crítica en términos de eficiencia y rentabilidad del servicio de energía. Según Lastra, la empresa no logra recuperar cerca del 43% de la energía que se distribuye, debido a pérdidas técnicas y no técnicas. Esto significa que de cada 100 pesos de energía que se suministran, casi la mitad se pierde, lo que hace el mercado de esta región altamente deficitario.
“El Cesar es el departamento con mayor número de hogares en condiciones subnormales en comparación con otros departamentos de nuestra área de cobertura. Las pérdidas rondan el 43%, lo que significa que de cada 100 pesos de energía entregada, 43 no se pueden facturar porque se pierden, ya sea por robo, fraudes o fallas operativas”, explicó Lastra.
Este nivel de pérdidas, combinado con un bajo nivel de recaudo (solo el 65% de lo facturado se logra cobrar), coloca al Cesar en una situación muy desfavorable frente a otros mercados como Cartagena o Montería, que presentan condiciones más favorables para las empresas prestadoras del servicio de energía.
Preocupación por una posible intervención estatal
Aunque Afinia no se ha pronunciado oficialmente sobre la posibilidad de una escisión o privatización, los rumores sobre la venta o desvinculación de los activos en el Cesar han aumentado en las últimas semanas, particularmente luego de que Lastra revelara la información. En este contexto, crece la especulación de que el gobierno nacional podría intervenir la empresa, tal como ocurrió con Air-e, otra empresa del sector energético en la región Caribe que fue intervenida por la Superintendencia de Servicios Públicos debido a su incapacidad para resolver problemas similares.
Lastra, al manifestar su preocupación por las consecuencias de separar el Cesar de la operación de Afinia, sugirió que la única manera de asumir la operación de esta región sería a través de la intervención del Estado o de un privado dispuesto a asumir la parte problemática del mercado. Sin embargo, alertó que esta solución podría ser riesgosa y recordó la historia de las antiguas electrificadoras regionales, que fueron un rotundo fracaso debido a la falta de recursos y la ineficiencia operativa.
“Separar el Cesar no es una solución. Si se le deja al Estado o a un privado asumir solo la parte buena del negocio, el resultado sería el mismo que el fracaso de las antiguas electrificadoras, que nunca lograron ser rentables”, afirmó Lastra, pidiendo que los entes de supervisión, control y regulación del sector energético se mantengan alerta ante esta posible reestructuración.
El camino hacia la autonomía energética del Caribe
En medio de esta crisis y las tensiones por el futuro del servicio energético, los mandatarios del Caribe colombiano se han unido en la búsqueda de soluciones más sostenibles y autónomas. En octubre, se creó la Empresa Gestora de Energía del Caribe, un proyecto que busca aprovechar el potencial energético de la región, especialmente en términos de energía solar y eólica.
Este esfuerzo culminó este fin de semana con la firma de la Alianza Caribe Potencia Energética en Barranquilla, que busca la autonomía energética de los departamentos de la región Caribe. La alianza entre los gobiernos locales y privados busca, a largo plazo, reducir la dependencia de empresas como Afinia y otras operadoras externas, y fomentar la generación de energía propia basada en fuentes renovables.
El futuro del servicio de energía en el Caribe sigue siendo incierto, mientras Afinia y otros actores del sector evalúan sus opciones ante una situación financiera que podría derivar en una reestructuración radical. Mientras tanto, los habitantes del Cesar y otras zonas afectadas esperan que se tomen decisiones que no solo resuelvan los problemas de eficiencia, sino que también garanticen la sostenibilidad y calidad del servicio para los consumidores.
