El expresidente Álvaro Uribe Vélez respondió con firmeza a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ante las investigaciones sobre las bajas en el conflicto armado durante su mandato, señalando que la JEP “se equivoca” al enfocar su atención en el “conteo de muertos”. Según Uribe, su gobierno priorizó la desmovilización de los guerrilleros, no el registro de los combatientes abatidos en enfrentamientos.
A través de su cuenta en X (antes Twitter), Uribe defendió la estrategia de su administración, asegurando que nunca se mencionó una política oficial de contabilizar muertos en combate: “JEP vuelve y se equivoca y no recauda pruebas necesarias. Nuestro gobierno siempre priorizó la desmovilización”, afirmó.
JEP vuelve y se equivoca y no recauda pruebas necesarias.
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) November 18, 2024
Nuestro Gbno siempre priorizó la desmovilización.
De contar muertos (body counting) solamente ha hablado Santos, ante el Padre D’Roux, reciente, nunca como ministro. Eso ni se mencionó en nuestro Gbno. ¿Por qué no le han…
El expresidente también hizo referencia a las declaraciones de su sucesor, Juan Manuel Santos, quien en varias ocasiones ha señalado la existencia de una política de “body counting” (conteo de cuerpos), sobre todo en sus charlas con el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad. Sin embargo, Uribe subraya que este tema nunca fue parte de la agenda en su gobierno.
Además, Uribe criticó la JEP por no haber llamado a declarar a otros exfuncionarios clave de su gobierno, como los exministros de Defensa o altos mandos militares, entre ellos Juan Carlos Pinzón, quien también ha desmentido la existencia de esta política en declaraciones públicas y privadas.
En su intervención, Uribe recordó que bajo su mandato se alcanzaron cifras significativas en cuanto a la desmovilización de miembros de grupos armados ilegales: 53.000 guerrilleros se desmovilizaron, 36.000 fueron capturados y 13.900 fueron dados de baja en combate, según las cifras del gobierno.
Con estas declaraciones, Uribe busca desmentir las acusaciones de la JEP, al tiempo que reafirma la prioridad de su gobierno por la paz a través de la desmovilización y el fortalecimiento de la seguridad, más allá de la contabilización de bajas en combate.