El juez primero especializado de Antioquia dictó una sentencia de absolución a Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez, en relación con los delitos de homicidio y concierto para delinquir agravado. La decisión se produjo tras un largo proceso judicial relacionado con la presunta conformación del grupo paramilitar Los 12 Apóstoles, que operó en el municipio de Yarumal, Antioquia, durante la década de 1990.
La sentencia se emitió después de tres años de espera, desde la culminación de las audiencias del juicio en febrero de 2021. Durante este extenso período, el caso se mantuvo bajo un intenso escrutinio público y generó amplias reacciones tanto a nivel político como social.
El juicio contra Uribe Vélez comenzó en febrero de 2016, tras su detención en el barrio El Poblado de Medellín. La Fiscalía le imputaba su presunta vinculación con la creación y financiación de Los 12 Apóstoles, un grupo paramilitar responsable de la muerte de varias personas acusadas de colaborar con grupos guerrilleros. Durante el proceso, Santiago Uribe negó las acusaciones y defendió su inocencia, asegurando que no tuvo ninguna relación con el grupo armado ilegal.
El caso se vio marcado por declaraciones controvertidas, entre las que destaca la del mayor retirado de la Policía Nacional, Juan Carlos Meneses Quintero. En 2010, Meneses acusó a Uribe de ser el fundador y financiador de Los 12 Apóstoles, e incluso de haber dado órdenes directas para asesinar a líderes sociales y otros presuntos enemigos del grupo.
A pesar de estos testimonios, el juez concluyó que no existían pruebas suficientes para vincular a Santiago Uribe con los crímenes que se le imputaban, por lo que dictó su absolución.
Este veredicto pone fin a un proceso judicial que ha estado marcado por la controversia, y abre un nuevo capítulo en el historial judicial de la familia Uribe Vélez.