Entre el sábado 9 y el lunes festivo 11 de noviembre, Barranquilla y su área metropolitana vivieron una ola de violencia con la ocurrencia de al menos 9 homicidios, que dejaron consternada a la comunidad y generaron un clima de inseguridad en varios sectores de la ciudad y sus alrededores. Los crímenes ocurrieron en diferentes puntos de Barranquilla, Soledad y Puerto Colombia, lo que refuerza la preocupación por el repunte de la violencia en la región.
El primer homicidio se presentó en la tarde del sábado, cuando un hombre, aún sin identificar, fue asesinado a balazos en inmediaciones de la cancha de fútbol del barrio Villanueva, en la carrera 42D con calle 4B, en Barranquilla.
Esa misma noche, en la zona enmontada del barrio Me Quejo, al suroccidente de la ciudad, un joven de 21 años, identificado como Jaider Morales Conrado, fue acribillado a tiros. El crimen ocurrió en la carrera 21D con calle 82B, donde el hombre perdió la vida tras recibir múltiples impactos de bala.
En la madrugada del domingo, otro asesinato sacudió a la comunidad de Soledad. En el barrio Las Marinas, específicamente en la carrera 27 con calle 28, José Luis De León, de 28 años, fue ejecutado a tiros en plena vía pública.
Ya en la mañana del domingo, un sicario irrumpió en una barbería ubicada en el barrio Pastrana, en Puerto Colombia, y asesinó a Luis Morales Marriaga, de 39 años, quien estaba trabajando en ese momento.
En la misma jornada, otro asesinato se registró en la Circunvalar con carrera 29, en el barrio La Pradera de Barranquilla. La víctima fue un mototaxista identificado como Jiriberth Alfaro Ortega, de 43 años, quien fue baleado en plena vía pública.
Durante la tarde del domingo, un joven de 19 años, identificado como José Ángel Torres Machacón, fue asesinado en el barrio Nuevo Éxito, en Soledad. El crimen ocurrió en la calle 49 con carrera 27A, cuando Torres Machacón caminaba por la zona y fue alcanzado por varios disparos.
A medida que caía la noche, un nuevo asesinato ocurrió en el barrio Los Cedros, en Soledad, cuando dos hombres armados atacaron un local de comidas rápidas en la calle 76 con carrera 15B. Shirley Paula Romero Campo, de 33 años, trabajadora del negocio, fue fatalmente herida en el tiroteo. La tragedia también dejó a otra mujer herida. Las autoridades creen que el móvil del crimen está relacionado con una extorsión no pagada a una banda criminal que operaba en la zona. En respuesta, se ofreció una recompensa de hasta 20 millones de pesos para quienes ofrezcan información que conduzca a la captura de los responsables.
En el barrio La Chinita, también en Barranquilla, fue asesinado Edwar Jesús Gamarra Solano, de 20 años, quien según sus familiares se dedicaba a vender salchipapas en el sector. El crimen ocurrió en horas de la noche del domingo, pero las autoridades no han revelado detalles sobre los móviles del homicidio.
Finalmente, el lunes festivo 11 de noviembre, en la madrugada, un adolescente de 17 años fue asesinado en el barrio Rosario de Barranquilla. La víctima, identificada como Keiner Manuel Reales Fonseca, fue impactada por varios disparos alrededor de las 3:10 a.m. cuando se encontraba en la parte externa de un billar en la calle Murillo con carrera 41. Trágicamente, el joven estaba celebrando su cumpleaños ese mismo día.
La ola de homicidios ha generado una fuerte preocupación en la ciudadanía y las autoridades locales. Los habitantes de Barranquilla y sus alrededores exigen medidas más efectivas para combatir la criminalidad y devolver la seguridad a las calles. Las autoridades han señalado que se intensificarán las investigaciones para dar con los responsables de estos crímenes y han solicitado la colaboración de la comunidad en la entrega de información.
Además, se ha ofrecido una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información sobre el asesinato de Shirley Paula Romero Campo, en un intento por esclarecer este caso particularmente violento que afectó a un local comercial y dejó un saldo de una mujer muerta y otra herida.
La violencia en Barranquilla y su área metropolitana sigue siendo un tema candente, y la comunidad espera respuestas claras y rápidas por parte de las autoridades para frenar este preocupante repunte de homicidios.