La Policía Metropolitana de Barranquilla logró la captura de dos hombres y la incautación de un fusil AK-47, como parte de un operativo contra el crimen organizado realizado en el barrio San Roque, en el suroriente de la ciudad.
Los detenidos fueron identificados como Omar Yoinel Paredes Viveros, de 30 años, y Jhony Jesús Bastidas Saavedra, de 32 años, quienes fueron sorprendidos portando el arma de fuego de largo alcance durante la tarde del martes 12 de noviembre.
El operativo se desarrolló en el marco de los planes de registro y control que realiza la Policía Metropolitana en varias zonas de Barranquilla, en especial en sectores con alta presencia de bandas criminales. Cuando los uniformados se encontraban en la carrera 35 con calle 31, en el barrio San Roque, observaron a dos hombres que se desplazaban en una motocicleta con actitud sospechosa. Al intentar hacer un control, el parrillero de la moto trató de huir y arrojó una bolsa blanca, lo que alertó aún más a los policías. Al detener a los sospechosos y revisar el contenido de la bolsa, encontraron el fusil AK-47, junto con dos proveedores y 38 cartuchos de 7.62 milímetros.
El fusil incautado es un AK-47, calibre 5.56 milímetros, de color plateado, con guardamanos de madera, un arma de gran poder y capacidad de destrucción, que ha sido utilizada en diversos enfrentamientos de bandas criminales en la región. Este hallazgo es particularmente relevante debido a que la zona suroriental de Barranquilla ha sido escenario de intensos enfrentamientos entre organizaciones dedicadas a actividades criminales como el tráfico de drogas y la extorsión.
Los detenidos fueron trasladados a las instalaciones de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía General de la Nación, donde se les formularon cargos por el delito de porte ilegal de armas de fuego y municiones. Las autoridades destacan la importancia de este operativo, ya que la incautación de este tipo de armas largas podría evitar futuros hechos violentos en la ciudad, que han estado relacionados con las disputas territoriales por las rentas criminales.
El caso pone de relieve el creciente uso de armamento pesado por parte de las bandas criminales en Barranquilla, lo que aumenta la preocupación de las autoridades ante la escalada de violencia en zonas de la ciudad. La Policía Metropolitana continuará con sus esfuerzos de intervención para desarticular redes criminales y garantizar la seguridad de los ciudadanos.