Un video difundido el pasado 7 de noviembre, titulado como «comunicado oficial», ha causado gran alarma en la región Caribe, tras el anuncio de la desaparición de la conocida organización criminal Los Costeños.
En el material audiovisual, seis sujetos vestidos con uniformes de tipo militar informaron que alias Castor, quien había sido líder de la agrupación, se retiraba del comando, y presentaron un nuevo comité central bajo el liderazgo de alias Comando Gonzalo.
La reorganización criminal anuncia la creación del Bloque de Resistencia Caribe, producto de una alianza con grupos armados de los departamentos de Bolívar y Sucre, lo que refuerza las preocupaciones sobre el fortalecimiento de las estructuras del crimen organizado en la región. Según lo expresado en el video, la nueva organización emprenderá un ataque frontal contra el Clan del Golfo y, particularmente, contra el grupo de Los Pepes, al cual mencionaron de manera directa en sus amenazas.
El comunicado también incluyó un mensaje dirigido al Gobierno Nacional y a los mandatarios locales, en el que piden voluntad para el proceso de paz y rechazan las extorsiones como una de las formas de operación de la nueva estructura criminal. Este anuncio genera inquietud, ya que la extorsión ha sido uno de los principales métodos de financiación de las organizaciones armadas en la región, y cualquier cambio en sus dinámicas operativas podría alterar significativamente la seguridad en las zonas afectadas.
Reacciones y consecuencias potenciales
El video y los anuncios realizados por esta nueva estructura han generado incertidumbre sobre el futuro inmediato de la seguridad en los departamentos de la Costa Caribe, especialmente en Barranquilla, Santa Marta, y Cartagena, que han sido escenarios de confrontaciones entre grupos armados y de influencia de organizaciones narcotraficantes.
El comunicado también subraya una supuesta negativa a continuar con la práctica de extorsionar a pequeños comerciantes, algo que, según los analistas de seguridad, podría ser un intento por limpiar la imagen de la organización frente a las comunidades, mientras buscan reafirmar su poder territorial. No obstante, muchos se muestran escépticos ante este «llamado a la paz», pues la historia reciente de los grupos criminales en la región demuestra que las alianzas entre organizaciones suelen ser más estratégicas que altruistas.
Por el momento, las autoridades nacionales y locales no han emitido un pronunciamiento oficial respecto al comunicado, pero la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional ya están en alerta para investigar el origen y la veracidad del video, así como las implicaciones de las amenazas mencionadas.
El contexto de violencia en la región Caribe
La región Caribe de Colombia ha sido históricamente un escenario de alta violencia vinculada al narcotráfico, las guerrillas y los paramilitares, lo que ha dado lugar a la proliferación de diversas organizaciones criminales. El Clan del Golfo, por ejemplo, sigue siendo uno de los actores más poderosos en esta región, mientras que grupos como Los Pepes han emergido en los últimos años, lo que ha intensificado las confrontaciones.
En este contexto, la reconfiguración de Los Costeños y su amenaza de enfrentarse al Clan del Golfo y Los Pepes podría desencadenar nuevos episodios de violencia, afectando tanto a la población civil como a las autoridades locales, que siguen luchando por frenar el avance del crimen organizado.
El futuro de la seguridad en la región Caribe ahora depende de la respuesta de las autoridades ante esta nueva estructura criminal y las posibles alianzas entre grupos. Se espera que en los próximos días se den más detalles sobre el pronunciamiento oficial de los entes de seguridad del país, quienes tendrán que redoblar esfuerzos para evitar que la situación se convierta en una nueva escalada de violencia en esta zona estratégica del país.