Por David Awad V.
La incertidumbre reina en el Hospital San Rafael. Ya han pasado 14 días desde que quedó vacante el cargo de gerente, y la falta de liderazgo se hace sentir en todos los niveles de la institución. La situación es crítica, y cada día sin un responsable al mando es un día más de atraso en la atención y los servicios que miles de pacientes necesitan.
El pasado 22 de octubre venció el decreto 287, que seis meses atrás había nombrado al doctor Sergio Aragón como gerente encargado del hospital. Durante su mandato, Aragón se enfrentó a los múltiples desafíos que conlleva la administración de una entidad de salud de esta envergadura. Su salida, sin embargo, ha dejado un vacío que aún no se ha llenado, lo que genera preocupación tanto en el personal de salud como en los usuarios de los servicios.
Con Aragón de regreso en su puesto anterior en la Gobernación del Magdalena, los trabajadores y los pacientes se encuentran a la espera de un nuevo líder que tome las riendas. Las necesidades son urgentes: recursos, personal, decisiones estratégicas… todo se encuentra en suspenso mientras la institución sigue sin dirección.
La falta de nombramiento de un gerente afecta directamente la calidad del servicio. Los pacientes y sus familias ven con incertidumbre el futuro de este centro médico, al que muchos consideran vital para la salud de la comunidad. Sin un líder que pueda tomar decisiones clave, es difícil responder a las demandas de atención, infraestructura y recurso humano que el hospital requiere.
La comunidad y el personal del hospital hacen un llamado urgente a las autoridades competentes para que resuelvan esta situación lo antes posible. La designación de un nuevo gerente no solo devolvería estabilidad al hospital, sino también confianza a todos aquellos que dependen de sus servicios.