Donald Trump, ex presidente de Estados Unidos, se proclamó ganador de las elecciones presidenciales de 2024 en la madrugada de este miércoles, ante sus seguidores reunidos en West Palm Beach, Florida. Aunque el conteo de votos aún no había sido completado, Trump celebró la victoria antes de recibir la confirmación oficial, destacando que su triunfo fue «una victoria política que no se había visto antes en este país».
Acompañado por su familia y su compañero de fórmula, el senador republicano J.D. Vance de Ohio, Trump se presentó ante una multitud eufórica a las 2:20 AM (hora local), cuando los resultados preliminares ya apuntaban a su éxito. Aunque aún faltaba la confirmación de algunos estados clave, como Alaska, donde las urnas cerraban tarde, los resultados eran favorables para el republicano, quien ya superaba la marca de los 270 compromisarios necesarios para asegurar la victoria.
Un regreso histórico: El primer presidente en perder y volver al poder
La victoria de Trump en 2024 es histórica, no solo porque marca su regreso a la Casa Blanca tras haber perdido frente a Joe Biden en 2020, sino también porque será el primer presidente en más de un siglo en lograr un segundo mandato no consecutivo. Además, su retorno a la presidencia se produce en un contexto marcado por varias imputaciones legales, incluida una condena por falsificación de registros comerciales en relación con el pago a la actriz porno Stormy Daniels durante su campaña electoral de 2016.
A pesar de las acusaciones legales, Trump mantiene una base de apoyo sólida, especialmente entre los votantes conservadores y aquellos que han abrazado su mensaje populista y nacionalista. En su discurso, el exmandatario prometió «sanar el país» y «arreglar nuestras fronteras», haciendo eco de sus promesas de seguridad y control migratorio, temas centrales de su campaña.
«La era dorada de Estados Unidos»
En su intervención, Trump declaró: “Esta será verdaderamente la era dorada de Estados Unidos”. Sus seguidores, visiblemente emocionados, aplaudieron y vitorearon mientras el expresidente reafirmaba su compromiso con sus promesas de campaña, entre ellas la construcción de un muro en la frontera con México y la reducción de la inmigración ilegal.
La promesa de restaurar la grandeza de Estados Unidos sigue siendo el eje central de su discurso político. A sus 78 años, Trump proyecta la imagen de un líder que aún tiene mucho que ofrecer al país, en particular en un momento de incertidumbre económica y política. «Tenemos un país que necesita ayuda muy urgentemente», dijo Trump, aludiendo a los desafíos económicos y sociales que, según él, enfrenta Estados Unidos.
Resultados rápidos y una victoria rotunda en los estados clave
Aunque se esperaba que los resultados se alargaran debido a lo ajustado de las encuestas, los resultados comenzaron a llegar más rápidamente de lo previsto. Trump se adjudicó importantes victorias en estados clave como Carolina del Norte, Georgia y Pensilvania, los cuales fueron fundamentales para su camino hacia la Casa Blanca. Con estos triunfos, su ventaja en el conteo electoral se incrementó de forma significativa, dándole la certeza de la victoria.
Además, los republicanos recuperaron el control del Senado, alcanzando los 51 votos necesarios para asegurar la mayoría, lo que representa un importante golpe para el Partido Demócrata, que había controlado ambas cámaras del Congreso durante los últimos dos años. La batalla por la Cámara de Representantes continúa, pero los republicanos también llevan la delantera en ese frente.
La derrota de Kamala Harris: Un golpe para los demócratas
Por otro lado, la campaña de Kamala Harris, la actual vicepresidenta y candidata presidencial por el Partido Demócrata, sufrió un golpe significativo. A medida que los resultados iban favoreciendo a Trump, Harris decidió no comparecer ante sus seguidores en su sede en la Universidad de Howard, en Washington D.C. En lugar de ello, un representante de su campaña anunció que la vicepresidenta hablaría el miércoles, dejando a los votantes y medios de comunicación esperando una reacción oficial.
Kamala Harris, quien asumió la candidatura presidencial tras la retirada de Joe Biden, no pudo capitalizar el apoyo esperado para el Partido Demócrata, enfrentando la desaprobación de una parte considerable del electorado, especialmente en un contexto de inflación alta, problemas económicos y un creciente descontento con las políticas del presidente Biden.
Un evento social que atrajo a figuras internacionales
Antes de dirigirse a West Palm Beach para su discurso de victoria, Trump pasó la noche en su mansión en Mar-a-Lago, en el sur de Florida, donde fue acompañado por varias personalidades que han sido aliados cercanos en su campaña. Entre ellos se encontraban el hijo del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, Eduardo Bolsonaro, el político británico Nigel Farage y el magnate tecnológico Elon Musk, quien ha sido un importante apoyo para el expresidente a lo largo de su carrera política.
Musk, quien ha respaldado públicamente a Trump y compartido sus puntos de vista sobre la libertad de expresión y las políticas gubernamentales, es una de las figuras más relevantes en el círculo cercano al expresidente.
Un mandato marcado por la controversia y el cambio
El regreso de Trump a la presidencia representa no solo un regreso personal, sino también un resurgimiento de un movimiento político que ha generado admiradores y detractores por igual. Con promesas de una nueva era de grandeza, Trump se enfrentará a los desafíos de gobernar un país profundamente dividido y con un legado marcado por las controversias, desde sus enfrentamientos con los medios hasta las investigaciones legales en su contra.
A medida que la atención se centra en su nuevo mandato, los ojos del mundo estarán puestos en cómo Trump abordará los desafíos de un país polarizado, las tensiones internacionales, y las preocupaciones sobre la democracia y la justicia en Estados Unidos. Con un control republicano en el Senado y una mayoría popular en la Cámara Baja, Trump tendrá las herramientas necesarias para llevar adelante su agenda, aunque los desafíos políticos y sociales seguirán siendo una constante en su gobierno.
Donald Trump regresa a la Casa Blanca como el primer presidente en más de un siglo en lograr un segundo mandato no consecutivo. Su victoria histórica y su discurso de sanación y restauración de la grandeza de Estados Unidos marcan el inicio de una nueva etapa en la política estadounidense. A medida que se consolida su victoria, las expectativas son altas, pero también lo son las tensiones que lo acompañan en este renovado capítulo de su carrera política.