El mundo de la música se encuentra de luto tras la muerte de Quincy Jones, el renombrado compositor, productor y arreglista que dejó una huella indeleble en la industria musical.
Jones falleció la noche del domingo en su hogar de Bel Air, California, a la edad de 91 años, rodeado de su familia. Su publicista emitió un conmovedor comunicado en nombre de la familia, expresando: “Con el corazón lleno pero destrozado, debemos compartir la noticia del fallecimiento de nuestro padre y hermano Quincy Jones”.
Jones es reconocido por su capacidad única de fusionar diversos géneros musicales, abarcando desde el jazz y el pop hasta la música clásica. Su legado incluye colaboraciones con artistas icónicos como Ray Charles, Frank Sinatra y Michael Jackson, a quien ayudó a lanzar al estrellato mundial con la producción del álbum “Thriller”, el disco más vendido de todos los tiempos. La familia Jones añadió: “Celebramos la gran vida que vivió y sabemos que nunca habrá otro como él”.
Una vida dedicada a la música y la innovación
Nacido en Chicago en 1933, Quincy Jones mostró interés por la música desde una edad temprana. Se mudó a Seattle, donde comenzó a estudiar con el trompetista Clark Terry y se unió a bandas de jazz locales. A los 15 años, fue invitado a realizar una gira con Lionel Hampton, pero su madre insistió en que completara su educación antes de embarcarse en una carrera musical.
Después de graduarse del Berklee College of Music en 1951, Jones trabajó con leyendas del jazz como Count Basie y Duke Ellington, cimentando su reputación como uno de los mejores arreglistas de su tiempo. En 1961, fue el primer afroamericano en ser nombrado vicepresidente de un sello discográfico de propiedad blanca, Mercury Records, y logró éxitos notables como “It’s My Party” de Leslie Gore.
Impacto cultural y social
Además de su trabajo musical, Jones fue un ferviente defensor de los derechos civiles y utilizó su influencia para abogar por la igualdad. En 1985, organizó el sencillo benéfico “We Are the World”, que reunió a las principales estrellas de la época para recaudar fondos para combatir el hambre en África.
Su trayectoria también incluyó la producción de bandas sonoras de películas aclamadas como “In the Heat of the Night” y “El color púrpura”, así como la exitosa serie de televisión “El príncipe de Bel-Air”, que catapultó a la fama a Will Smith.
Un legado duradero
Quincy Jones no solo dejó un legado musical, sino también un impacto significativo en la cultura popular. A lo largo de su vida, fue galardonado con numerosos premios Grammy y honores por su contribución a la música y la sociedad. A pesar de enfrentar desafíos personales, incluido un aneurisma cerebral en 1974, Jones continuó trabajando en proyectos importantes hasta sus últimos años.
En 2014, produjo el documental “Keep on Keepin’ On” sobre su mentor, el trompetista Clark Terry, reflexionando sobre su carrera y la suerte de haber trabajado con las grandes estrellas de la música estadounidense. “No se puede planificar eso”, dijo Jones. “Hay que esperar hasta que él nos llame”.
La música de Quincy Jones seguirá resonando, y su legado perdurará en el corazón de quienes lo escucharon y lo admiraron. Su familia y el mundo entero lamentan su partida, pero celebran la vida y el impacto que tuvo en la historia de la música.