Por David Awad V.
La madrugada de hoy, el municipio de Plato amaneció sumido en una crisis tras horas de intensas lluvias que provocaron severas inundaciones y daños materiales en múltiples sectores. Barrios como Villa Venezuela, Los Pitufos, 7 de Agosto, El Bosque, Florida, Concepción, El Silencio, San Rafael y Juan 23 se vieron gravemente afectados, con imágenes que reflejan la magnitud de la emergencia: viviendas anegadas, calles convertidas en ríos y techos colapsados.
El alcalde de Plato, Armando Campuzano Restrepo, se encuentra en el lugar de los hechos, atendiendo la situación y reconociendo que su propia vivienda también ha sufrido daños. A pesar de su presencia, la comunidad ha expresado su descontento, afirmando que no se han atendido adecuadamente sus peticiones durante emergencias anteriores. Los habitantes critican la falta de acción efectiva por parte de la administración local, ya que, según ellos, se perdieron ayudas esenciales y no se distribuyeron adecuadamente los recursos recolectados en ocasiones previas.
Los residentes han solicitado el apoyo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) para hacer frente a esta situación crítica. «Estamos desesperados. Necesitamos asistencia inmediata y el compromiso real de las autoridades», declaró un líder comunitario.
La situación se complica aún más con las primeras imágenes de los estragos visibles en barrios como Los Pitufos y 20 de Enero, donde los vecinos claman por la presencia de funcionarios de la UNGRD y la atención del alcalde. En medio de este panorama, la comunidad recuerda las promesas incumplidas de ayudas y la preocupación por la repetición de la historia de familias que han perdido todo.
El municipio se enfrenta a un reto urgente para evaluar los daños, brindar asistencia a los damnificados y asegurar que se implementen medidas adecuadas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
La solidaridad y la acción inmediata serán clave en los próximos días para ayudar a las familias afectadas y restaurar la tranquilidad en la región.