Un nuevo capítulo en la tensa relación entre el presidente Gustavo Petro y el jefe del Partido Liberal, César Gaviria Trujillo, se ha escrito en las últimas horas, evidenciando que las épocas de colaboración entre ambos han quedado atrás.
El enfrentamiento se desató tras los comentarios de Petro sobre el Congreso del Partido Liberal, programado para esta semana en Cartagena. Durante esta reunión, se espera que la colectividad siga bajo la dirección de Gaviria.
En respuesta a un tuit del exministro del Interior, Luis Fernando Velasco, el presidente Petro expresó: “¿Un liberalismo antiliberal? Creo que Colombia necesita un liberalismo mucho más liberal. Las mentalidades nazis han gobernado ya demasiado a Colombia. La revolución en marcha está de vuelta y lo que necesita es más liberalismo”.
Por su parte, Velasco había criticado una resolución del Partido Liberal que permitiría a caciques recoger los votos de los delegados en lugar de que cada convencionista vote a conciencia. “Que le quiten la posibilidad de votar a conciencia a cada convencionista repugna en la conciencia de los demócratas”, afirmó, subrayando su intención de luchar contra lo que consideró una decisión antidemocrática.
Ante estos comentarios, César Gaviria no tardó en responder. Calificó las declaraciones de Petro como “impropias” y sugirió que el presidente debería centrarse en gobernar en lugar de interferir en la política del partido. “Esa afirmación le hace daño al gobierno”, añadió Gaviria, reafirmando que el Partido Liberal tomará medidas en respuesta a esta intervención.
Este intercambio evidencia un distanciamiento cada vez más palpable entre dos figuras que, en el pasado, compartieron visiones y objetivos políticos.
La tensión deja al aire un futuro incierto para la relación entre el gobierno y uno de los partidos tradicionales más influyentes del país.