En un contexto de creciente insatisfacción por parte de los usuarios de Air-e, el nuevo agente interventor, Edwin Palma, asumió su cargo este lunes con el reto de garantizar un servicio energético eficiente y mejorar las tarifas. Ante las demandas de rebajas en las tarifas y una atención más efectiva, Palma instó a la ciudadanía a mantener la calma mientras se revisan los problemas estructurales que afectan a la empresa.
A 45 días de la intervención, Palma solicitó «preliminarmente mucha paciencia, porque hay problemas complejos y bastante estructurales» que requieren un análisis minucioso. En su primera reunión de trabajo, el agente destacó las deficiencias que enfrenta la empresa, mencionando que actualmente «no tenemos ni wifi, ni teléfonos fijos».
Palma también subrayó la importancia del trabajo conjunto, indicando que hay varios municipios y entidades que deben a Air-e, lo que agrava la situación financiera de la compañía. «Estamos encontrando que también hay departamentos y generadoras que deben aportar a salir de esta crisis», enfatizó.
El compromiso del Gobierno, del Ministerio de Minas y de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) fue otro de los puntos abordados por el nuevo agente. «Todos están trabajando para que Air-e pueda salir de esta crisis y garantizar el servicio a los usuarios», añadió.
En cuanto a la estructura administrativa, Palma confirmó un aumento en el número de directivos de 12 a 16, aunque aseguró que esto no implicará un aumento en el gasto. «He podido evidenciar que sí hubo una reducción de los salarios de ese cuerpo directivo, lo que es consecuente con una compañía que está en crisis», concluyó.
La intervención de Palma llega en un momento crítico para Air-e, donde la insatisfacción de los usuarios ha alcanzado niveles altos. Su enfoque en la colaboración y el compromiso del gobierno será crucial para la recuperación de la empresa y la confianza de los ciudadanos en el servicio de energía.