¿Dará un paso al costado Yamid Turbay para que por fin mejore la seguridad en Barranquilla?
Los recientes resultados de homicidios en Barranquilla durante octubre han generado preocupación entre la ciudadanía, evidenciando el fracaso de la Oficina de Seguridad y Convivencia de la Alcaldía en su papel de garantizar la tranquilidad en la ciudad. En lo que va del mes, se han registrado 41 homicidios, una cifra alarmante que supera el promedio de un asesinato diario, mientras que delitos como el hurto y la extorsión también muestran un aumento considerable.
A pesar de que la Oficina ha tenido 10 meses para implementar políticas y estrategias efectivas, la inseguridad sigue en aumento, convirtiéndose en la principal preocupación de los barranquilleros. La pregunta sobre la eficacia de la gestión del director, Yesid Turbay, se hace cada vez más urgente.
¿Está a punto de haber cambios en la dependencia?
¿Cuál es el plan para abordar esta crisis de inseguridad que afecta a todos?
Las estadísticas son reveladoras: Barranquilla ha registrado más de 620 homicidios en 2024, lo que la sitúa como la ciudad con la mayor tasa de crímenes en Colombia. Entre el 1 y el 24 de octubre, se reportaron 81 muertes violentas en el departamento del Atlántico, con 41 en Barranquilla, lo que subraya la grave situación de violencia que vive la región. Además, se han contabilizado 64 homicidios de mujeres, evidenciando un alarmante aumento en la violencia de género.
A pesar de contar con un presupuesto significativo y la asesoría de tres exoficiales de la Policía Nacional con amplia trayectoria, la percepción es que la gestión de Turbay no ha logrado revertir esta tendencia negativa. La pregunta sobre la responsabilidad política de esta crisis es ineludible.
En mayo, Turbay fue citado por la Comisión de Presupuesto del Concejo para presentar un informe sobre las estrategias implementadas para enfrentar la criminalidad. En esa ocasión, anunció la incorporación de 100 efectivos adicionales y una inversión de 47.870 millones de pesos en movilidad y comunicaciones para la Policía. Sin embargo, las cifras de criminalidad continúan en aumento, y los concejales han cuestionado la efectividad de estas medidas.
El alcalde Alejandro Char ha instado a la Policía a mostrar resultados y ha realizado significativas inversiones en recursos, incluyendo 190 radios de comunicación, 70 camionetas y 600 radios de telecomunicaciones. A pesar de estos esfuerzos, la inseguridad persiste, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la eficacia de las estrategias implementadas.
Un asesoramiento en seguridad debidamente documentado que en la practica nada ha servido:
Las críticas hacia la gestión de Turbay no solo provienen de la oposición política, sino también de dentro de su propio equipo. Fuentes cercanas a la Alcaldía sugieren que existe un sentimiento generalizado de desconfianza hacia su capacidad para afrontar la crisis. Algunos incluso especulan que su renuncia podría ser inminente, dada la creciente presión por resultados tangibles.
Los barranquilleros, quienes contribuyen a través de la Tasa de Seguridad Ciudadana, exigen claridad en las responsabilidades políticas. La inversión de estos recursos debe traducirse en mejoras concretas en la seguridad y no en proyectos que no aborden la problemática principal. La comunidad espera que sus líderes actúen de manera coordinada para transformar la situación actual en un remanso de paz.
La situación de inseguridad en Barranquilla es insostenible y requiere una respuesta inmediata. Es hora de que las autoridades asuman su responsabilidad y se implementen cambios reales en la estrategia de seguridad de la ciudad. La ciudadanía pide a gritos una acción efectiva que garantice su bienestar y seguridad.
