Un giro dramático ante el asesinato del conductor de Cooasoatlan, José Luis Chaves Ardila, el Juzgado 101 Penal Municipal con Función de Control de Garantías Ambulante ha decidido imponer una medida de aseguramiento en centro carcelario a Víctor Manuel Gutiérrez Crespo, conocido como ‘Soldadito’. Esta decisión se tomó tras la aceptación de cargos por homicidio agravado, porte ilegal de arma de fuego, extorsión agravada y concierto para delinquir.
El crimen, ocurrido el 5 de septiembre en Soledad, fue motivado por el no pago de una extorsión a la empresa de transporte por parte de la banda ‘Los Costeños’. Durante la audiencia, la Fiscalía presentó abundante material probatorio, incluyendo un video de seguridad que muestra a ‘Soldadito’ subiendo al bus como un pasajero antes de desenfundar un revólver y disparar contra Chaves. Tras el ataque, el agresor huyó en una motocicleta conducida por un cómplice, mientras que la víctima fue llevada a un centro médico, donde se confirmó su muerte.
La fiscalía argumentó que la gravedad de los delitos justifica la medida de aseguramiento, señalando que las pruebas recopiladas incluyen declaraciones, inspecciones técnicas y el propio video del homicidio. Además, se reveló que ‘Soldadito’ había sido reclutado por la banda a finales de julio para realizar labores de extorsión, recibiendo un pago semanal por su participación.
Durante la audiencia, también se conoció que la vida de ‘Soldadito’ está en peligro. La Fiscalía informó que, al ser reconocido públicamente tras el homicidio, su propia organización criminal decidió eliminarlo para evitar que hablara. A pesar de recibir amenazas, logró escapar a Cartagena, donde finalmente se entregó al Gaula de la Policía.
El fiscal solicitó que el joven fuera trasladado a una cárcel de Medellín por su seguridad, dado que se considera un objetivo militar de ‘Los Costeños’. El juez accedió a esta petición, priorizando la integridad del imputado.
El caso también pone de relieve las prácticas extorsivas de ‘Los Costeños’. El 23 de agosto, un conductor de Cooasoatlan recibió un panfleto exigiendo el pago de 80 millones de pesos a nombre de una banda distinta, el ‘Clan del Golfo’, en un intento por desviar la atención de las autoridades. Después del asesinato de Chaves, la empresa, temerosa de las represalias, solo pudo pagar 5 millones de pesos en tres consignaciones, una fracción de lo que se había exigido.
La situación ha llevado a un clima de temor en la comunidad, afectando directamente la operación de la empresa de transporte. La Fiscalía continúa trabajando en el caso, con el objetivo de desmantelar la organización criminal y proteger a las víctimas de sus prácticas delictivas.