En medio de la crisis política que vive Venezuela, Diosdado Cabello, una de las figuras más influyentes del chavismo, ha reaparecido con serias acusaciones de paramilitarismo.
En una reciente declaración, Cabello nombró a los expresidentes colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque como supuestos responsables de enviar paramilitares al país.
Cabello, conocido por su cercanía al fallecido presidente Hugo Chávez y por haber ocupado diversos cargos de relevancia en el gobierno venezolano, aseguró: “No falla Uribe, no falla Duque, en la operación ellos son los encargados de mandar sus paramilitares para acá”. Esta declaración se produce tras la captura de un paramilitar de alto rango, quien, según Cabello, ha proporcionado información sobre los vínculos de los exmandatarios colombianos con actividades delictivas.
A sus 61 años, Cabello se posiciona como la segunda figura política más importante en Venezuela, solo por detrás de Nicolás Maduro. Sus afirmaciones reavivan las tensiones entre Venezuela y Colombia, ya que en ocasiones anteriores ambos expresidentes han sido señalados en contextos similares.
En medio de este panorama, el parlamento venezolano ha solicitado a la Fiscalía que investigue a un funcionario que realizó denuncias sobre la falta de transparencia en las recientes elecciones, en las que se reportó la victoria de Edmundo González.
Estas acusaciones y la situación política actual reflejan la complejidad del entorno en Venezuela, donde las garantías para la democracia continúan siendo objeto de debate y controversia.
