El renombrado cantante de vallenato, Peter Manjarrés, ha expresado su preocupación sobre el panorama actual del género vallenato, particularmente en lo que respecta a las nuevas generaciones de artistas.

En recientes publicaciones en su cuenta oficial de X, Manjarrés manifestó su inquietud sobre la ausencia de jóvenes talentos capaces de alcanzar éxitos significativos en la radio y de defender el folclore colombiano a nivel internacional.

Manjarrés, de 50 años y originario de Valledupar, César, abordó las deficiencias que percibe en los nuevos artistas del vallenato. Según el cantante, estos jóvenes talentos carecen de los elementos necesarios para destacarse en la industria musical y globalizar sus carreras. Su crítica llega en el contexto del 19º aniversario de la muerte del icónico Kaleth Morales, quien falleció en 2005 a los 21 años, cuando su carrera estaba en su apogeo.

En sus mensajes en redes sociales, Manjarrés primero honró la memoria y el legado de Morales, y luego expresó su frustración con la falta de autenticidad y calidad en la música vallenata de los nuevos intérpretes. Sus publicaciones han generado un amplio apoyo entre sus seguidores, quienes valoran la importancia de preservar el legado del vallenato como un género lleno de poesía y sentimiento.

Los comentarios de apoyo a Manjarrés reflejan una preocupación general por el futuro del vallenato. Algunos seguidores destacaron:

  • “Es necesario preservar el legado de los juglares; el vallenato es poesía y sentimiento hecho canción”.
  • “Puros pelaos haciendo covers, por ahí hay uno que le hizo cover a una de Villazón y ya salieron a decir que la canta mejor”.
  • “Complicado con estas nuevas generaciones, su único recurso es cantar canciones ajenas”.
  • “Es tarea de ustedes inspirar a las nuevas generaciones, enseñar que el vallenato es folclor y no ‘saltadera, gritadera o un medio para ser millonario'”.
  • “Estoy de acuerdo. Hoy en día surgen muchos intentos pero ninguno representa la esencia del vallenato”.

La crítica de Manjarrés muestra en sí, una gran preocupación fente a la evolución del vallenato y la necesidad de mantener viva la esencia del género mientras se enfrenta a los retos del panorama musical contemporáneo.