Días de escarlata violento,
paz solo entre dientes…
Tormenta en mi hondo silencio,
hoy, mi soledad no miente.
Tu recuerdo, veneno
que muerde mi ensueño diario.
Y entre paranoias me pierdo
cuando la libertad no alcanzo.
Aquí y ahora, sin fingir,
en un pasado imaginario,
principio y fin de mi existir.
De un delirio enigmático,
bajo intereses justificados…
¿Un amor ya marchitado?