El mes de junio de 2024 ha culminado con un preocupante aumento en la violencia en el Atlántico, especialmente en Barranquilla y sus municipios aledaños.
Durante los últimos tres días del mes, se han registrado un total de 12 crímenes violentos, distribuidos de la siguiente manera: 7 en Barranquilla, 4 en Soledad, y 1 en Campo de la Cruz, bajo la jurisdicción de Deata.
Estas cifras elevan el total de muertes violentas en el área metropolitana a 65 durante todo el mes de junio, superando significativamente los 43 casos reportados en el mismo período del año anterior. Es importante destacar que estas estadísticas no incluyen accidentes de tránsito ni suicidios, los cuales son contabilizados por separado.
Del total de homicidios registrados en junio de 2024, 42 fueron ejecutados mediante acciones sicariales, lo que subraya una preocupante tendencia hacia la violencia organizada en la región.
Un desglose detallado de los registros de muertes violentas muestra que Barranquilla lidera con 30 casos, concentrados principalmente en el Suroccidente con 10 crímenes distribuidos en 7 barrios distintos. Le sigue la Metropolitana con 9 casos en 5 barrios, la localidad Norte Centro con 6 barrios afectados, y el Suroriente con 4 incidentes reportados.
El municipio de Soledad cerró el mes con un total de 18 muertes, siendo los barrios de Nueva Esperanza y Villas del Rey los más afectados. Malambo, por su parte, reportó 9 casos, mientras que Galapa y Puerto Colombia registraron 1 caso cada uno. El resto de las muertes se distribuyen en el departamento con 2 casos en Baranoa y Campo de la Cruz respectivamente, 1 caso en Sabanalarga, y la trágica decapitación de Liliana Rosa Pertuz Castro en Santo Tomás.
Las autoridades locales continúan trabajando para abordar esta situación crítica de seguridad, mientras que la comunidad sigue demandando acciones efectivas y soluciones a largo plazo para detener la ola de violencia que afecta a la región del Atlántico.
