Fuerza Ciudadana, el movimiento político fundado por Carlos Eduardo Caicedo Omar, enfrenta una severa crisis con renuncias masivas de militantes y líderes que han optado por abandonar la militancia, buscando refugio en otros partidos como el Polo Democrático Alternativo. La deserción incluye figuras clave que han sido fundamentales en la historia del movimiento, afectando su estructura y base electoral en el Magdalena.
Fuerza Ciudadana, el movimiento político que en su momento fue el bastión de Carlos Eduardo Caicedo Omar en el Magdalena, atraviesa por una de las peores crisis de su historia con una desbandada significativa de sus miembros y líderes clave.
Fundado en el claustro de la Universidad del Magdalena con miras a la Alcaldía de Santa Marta en 2011, Fuerza Ciudadana logró consolidarse como una fuerza política dominante en la región, controlando la Alcaldía de Santa Marta por tres períodos consecutivos y la Gobernación del Magdalena durante dos mandatos, además de diversos entes descentralizados.
Sin embargo, en los últimos meses, el movimiento ha experimentado una serie de renuncias públicas por parte de militantes y líderes que han decidido abandonar el caicedismo. Muchos de estos exmiembros han buscado refugio en otros partidos o movimientos políticos de izquierda, destacándose el Polo Democrático Alternativo como uno de los destinos preferidos.
La crisis se evidencia en la reducción drástica del círculo cercano de Carlos Caicedo. Imágenes recientes muestran que de ocho personas clave que acompañaban al líder durante el referendo por la paz, solo dos continúan respaldándolo: Armando Otero, quien ha enfrentado controversias por corrupción en la gestión de recursos deportivos, y Deiby Cotes, ex secretario de Educación.
Entre los desertores, se menciona la hermana del exgobernador, Patricia Caicedo Omar, quien ha tomado distancia de Fuerza Ciudadana desde que perdió la oportunidad de postularse como candidata a la Alcaldía de Santa Marta. Patricia Caicedo ha enfocado sus esfuerzos en acumular poder a través de la Agencia Nacional de Tierras, aprovechando sus conexiones con el Gobierno Nacional.
La desbandada no solo afecta a los miembros con contratos públicos vinculados a la Gobernación del Magdalena, sino también a líderes barriales que son fundamentales en la movilización electoral del movimiento.
La situación dentro de Fuerza Ciudadana se agrava con la preferencia de las directivas del movimiento por el apoyo de Jorge Agudelo Apreza para aspirar a la Alcaldía, quien contaba con la venia de Rafael Martínez.
La crisis actual pone en riesgo la estructura y la base electoral de Fuerza Ciudadana en el Magdalena, mientras que las decisiones políticas internas continúan generando repercusiones significativas en el panorama político regional.
