Tragedia ambiental en Ciudad Mallorquín: Puerto Colombia bajo escrutinio ante magna barbarie

La situación ambiental en Ciudad Mallorquín ha generado una profunda preocupación entre los expertos y la sociedad civil.

Fotos – Video Yul Fuenmayor
En un reciente foro sobre Ciudad Hábitat y Territorio organizado por la Universidad Autónoma del Caribe, María Correa, reconocida ambientalista, compartió sus inquietudes sobre el devastador impacto que ha tenido la construcción de proyectos inmobiliarios en esta zona.

En el evento, Correa, junto a otros destacados líderes de opinión, destacó la importancia de defender el ecosistema frente a los intereses urbanísticos. Sin embargo, su participación estuvo marcada por un acto de misoginia por parte del jefe asesor de la oficina de Planeación de Puerto Colombia, Mauro Suárez, quien parecía ignorar sus intervenciones.

Suárez, en representación de las autoridades locales, defendió la legalidad de los proyectos urbanísticos en Ciudad Mallorquín, argumentando que estos traen beneficios para la ciudad. Sin embargo, Correa cuestionó la validez de estos argumentos, señalando que la preservación del ecosistema debería ser prioritaria.

La situación legal en torno a Ciudad Mallorquín también ha sido objeto de debate. Correa destacó una serie de acciones legales que cuestionan la legitimidad de los proyectos, incluyendo la nulidad del Plan Básico de Ordenamiento Territorial (PBOT) de Puerto Colombia por falta de estudios ambientales adecuados.

A pesar de estos cuestionamientos legales, la construcción en Ciudad Mallorquín continúa, lo que ha llevado a Correa y otros activistas a exigir una intervención urgente por parte de las autoridades ambientales y gubernamentales. Sin embargo, hasta la fecha, estas demandas parecen haber caído en oídos sordos.

En conclusión, la tragedia ambiental en Ciudad Mallorquín continúa sin una solución clara a la vista.

Mientras tanto, la sociedad civil sigue luchando por la preservación del ecosistema, instando a las autoridades a tomar medidas concretas para detener el daño irreversible que se está causando.