Desmantelada estructura criminal que intoxicaba a la niñez: 12 capturados

‘Los descendientes’ vendían estupefacientes afuera de los colegios

Utilizaban una venta de fritos como fachada para el expendio del alucinógeno muy cerca de un plantel educativo.

La Policía Metropolitana de Barranquilla desmanteló la estructura criminal ‘Los Descendientes’, dedicada al tráfico local de estupefacientes en el suroriente de la ciudad.

La Investigación

Fue un trabajo investigativo que nació en enero pasado a raíz de las denuncias de la comunidad. unidades de la Seccional de Investigación Criminal se articularon con la Seccional de Inteligencia y la Fiscalía para seguirle la pista a un grupo de expendedores de sustancias psicoactivas en el sector de Las Tablitas, cerca del límite entre los barrios San Roque y Rebolo, donde afectaban a la población estudiantil de dos colegios cercanos.

Pero los investigadores enfrentaron un problema que ya las patrullas de vigilancia encargadas del sector estaban sorteando: la estructura criminal ubicaba en bocacalles o esquinas a ‘campaneros’ que con silbidos o pitos alertaban a los ‘jíbaros’ de la presencia policial y estos aprovechaban esa ventaja para esconder los narcóticos y evadir a las autoridades.

Sin embargo, la Seccional de Inteligencia aportó uno de sus recursos más indetectables para el hampa, los agentes encubiertos. Estos se caracterizaron como moradores del sector, se mimetizaron en el entorno y poco a poco fueron ganándose la confianza de los expendedores, en su mayoría, mujeres, quienes vendían los estupefacientes en un puesto de fritos que usaban como fachada.

El personal encubierto llevaba consigo cámaras espía de la más alta calidad, imperceptibles a simple vista, con las cuales captaron material probatorio. Quedaron grabados 56 minutos en 16 videos que son parte del acervo probatorio. En las grabaciones no solo queda claro el modus operandi de la estructura, también se lograron identificar a los miembros de la misma.

Además, se hicieron otros análisis, inspecciones judiciales, revisiones de antecedentes, incluso, un cruce de información con la Registraduría para identificar plenamente a los indiciados. Se pudo establecer que cuatro ‘caletas’ de esta estructura movían diariamente 750 mil pesos, unos 22 millones 500 mil pesos mensuales. Vendían las dosis de base de coca en aproximadamente tres mil pesos, mientras que las de bazuco y marihuana no superaban los dos mil pesos, lo cual las hacía de fácil acceso para los menores de edad.

También, que usaban escondites como techos, huecos en paredes y pisos y hasta debajo de las piedras para esconder las dosis de base de coca, marihuana, bazuco y otras sustancias.

Las capturas

Todo este riguroso trabajo de investigación le permitió a la Fiscalía solicitar nueve ordenes de captura por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico de estupefacientes. Así mismo, emitió 10 órdenes de allanamiento y registro.

De inmediato, la Sijin coordinó con el Grupo de Operaciones Especiales, Carabineros, Inteligencia, Sistemas Aéreos Remotamente Tripulados y el Ejército para ejecutar las ordenes judiciales.

En los procedimientos, además, fueron incautadas por lo menos 200 dosis de base de coca, 95 dosis de bazuco, dosis de marihuana, dos celulares, 16 cartuchos calibre nueve milímetros y un proveedor que era para uso de una pistola que llamó la atención de los investigadores. Se trata de una Glock que fue personalizada con un selector de fuego, es decir, tiene la función de disparar en ráfaga, volviéndola más letal.

Por esos hallazgos, tres personas más fueron capturadas en flagrancia por porte ilegal de armas y fabricación, tráfico o porte de estupefacientes.

En total, 12 personas fueron capturadas, nueve mediante orden judicial (seis mujeres) y tres en flagrancia (dos mujeres). Entre las capturadas se encuentran alias ‘Betty’, ‘Elena’ y ‘Laura’, quienes serían las principales dinamizadoras y le rendirían cuentas a alias ‘Junior’.

Es de anotar que entre los capturados suman 20 anotaciones judiciales por hurto, amenazas, porte ilegal de armas de fuego y tráfico de estupefacientes.

La Policía Metropolitana de Barranquilla continuará desplegando todas sus capacidades para la prevención y contención de los delitos.