Por: Jaime Guzmán – colaborador
Sin duda que para morirse se necesita estar vivo… La vida es un soplo musical y más para los artistas compositores que hacen de la existencia un poema.
Lo anterior sucede al compositor del vallenato, Omar Geles quien cayó desmayado jugando al tenis y horas después murió de manera inesperada un 21 de mayo en horas de la tarde, exactamente en el club Campestre, al norte de Valledupar.
¿Será que no debió exponerse tras lo sucede en abril en tierras del tío Sam, cuando se desplomó? Eso fue un aviso… Pero al parecer hizo caso omiso y entrar a los 57 años que, aunque joven y lleno de vida, cada organismo es diferente y el corazón como el mar es traicionero.
Sin embargo, pasarán los años y el vacío que deja este artista y compositor es grande pues fue y ha sido de los mejores poetas en las últimas 4 décadas del vallenato, dejando un hondo muy profundo tanto a los seguidores como también a los diferentes intérpretes.
En el centro médico, a pesar de los esfuerzos inmediatos por reanimarlo y su traslado urgente a la clínica Erasmos de Valledupar, lamentablemente fue en vano.
Es importante decir que su carrera cogió fuerza y vuelo en la década de 1980 como parte del grupo Los Diablitos, donde se le vio su gran talento no solo como intérprete, sino también como compositor. Canciones como «Los Caminos de la Vida», «Tú», y «Busca un Confidente» se convirtieron en himnos del vallenato y marcaron generaciones y la vida de cada de sus seguidores
