En un operativo digno de una película de acción, la Policía Metropolitana de Barranquilla desmanteló una banda de sicarios que planeaba un asesinato meticulosamente organizado.
El grupo, compuesto por al menos siete integrantes, se hacía pasar por turistas mientras preparaba el golpe en un apartahotel del barrio Los Alpes.
Según informó el general Herbert Benavidez, comandante de la Policía Metropolitana, las unidades especializadas de la policía recibieron información de que un grupo de supuestos sicarios había ingresado a la ciudad. Tras emitir alertas tempranas y coordinar acciones con diversas especialidades, se inició un proceso de recopilación de información que llevó a la identificación y captura de los sospechosos.
El seguimiento detallado reveló que los criminales habían llegado a Cartagena el 3 de mayo, triangulando todos los detalles para cometer el crimen en Barranquilla. En el operativo, se interceptó un vehículo tipo camioneta en el que se movilizaban cuatro hombres, y simultáneamente, se realizó un allanamiento en el apartahotel donde se hospedaban.
Durante la intervención, la policía descubrió un arsenal compuesto por un fusil AK-47, dos proveedores de fusil, 42 cartuchos calibre 7,62, dos pistolas Glock con proveedores, una pistola Stoeger Cougar con un proveedor y 49 cartuchos nueve milímetros. Además, se incautaron 11 celulares y la camioneta utilizada por los sospechosos.
Entre los detenidos se encuentra alias JJ o Marco, identificado como el cabecilla del grupo. En total, los capturados suman 39 anotaciones por diversos delitos, incluyendo homicidio, porte ilegal de armas de fuego, tráfico de estupefacientes, hurto calificado, lesiones personales, incendio, violencia intrafamiliar, abuso de confianza y fuga de presos.
Aunque las autoridades no han revelado el objetivo del ataque, aseguran que la información está bajo reserva de la investigación. De manera extraoficial, se conoce que el atentado desestabilizaría el orden público de la región, lo que resalta la gravedad del plan frustrado.
La comunidad sigue a la espera de más detalles sobre el propósito y los objetivos de este atentado, exigiendo transparencia y seguridad en la región tras este significativo golpe a la criminalidad.
