Videos: Estudiante de la UniAtlántico denuncia agresión verbal y física por parte de otra estudiante y vigilantes

Este caso fue denunciado a través de redes sociales por una estudiante de la Universid del Atlántico de barranquilla, quien expuso lo sucedido al ser agredido físicamente por otra estudiante del alma mater.

“Soy estudiante de Química y Farmacia de la Universidad del Atlántico, el día de hoy quiero realizar una denuncia pública a una supuesta estudiante de la Universidad del Atlántico, la cual agredió verbalmente a mis compañeras y a mi físicamente.

Los pongo en contexto:

Debido a mi actual situación económica decidí emprender y colocar un negocio de picadas (pensé yo, algo diferente, para innovar) como cualquier otro estudiante ahora mismo lo hace al interior de la universidad, empezando el día tuve muchos problemas para ingresar los implementos a la universidad, los vigilantes en primer momento no me dejaban entrar las cosas porque supuestamente necesitaba un permiso de la Vicerrectoría de Bienestar Universitario, yo fui a bienestar y la respuesta que me dieron fue que desde 2019 no se aprobaban permisos para colocar negocios y que igual cuando empezara a funcionar la cafetería, todos los negocios que los estudiantes han instalado los iban a quitar. Yo como pude comencé a guardar las cosas (la freidora, las materias primas, la mesa, etc), cuando por fin pude guardar todo decidí instalarme en la plazoleta del ABC pero un vigilante me dijo que ahí no podía estar ya que era un espacio muy transitado y podría ocasionar un accidente, yo recogí mis cosas y vi que en el pasillo que le llaman “tableros” no pasaba mucha gente.

Volví a sacar mis cosas y empecé a vender juntos con algunos compañeros y compañeras que se ofrecieron a colaborarme, no habían pasado ni 30 minutos cuando llegó la muchacha que vende los falafel, gritando e insultando a mis compañeras diciendo que ahí no podían estar y que se tenían que ir, argumentando que iba a llamar al jefe de servicios generales Jhon Vecino y que nos teníamos que quitar, ya que ella lleva 7 años en ese pasillo y nunca ha permitido que nadie se coloque ahí y nosotros no seríamos la excepción. Me imagino que se dirigió a la oficina del señor antes mencionado, porque cuando regresó vino tomándonos fotos y grabándonos (eso se puede evidenciar en el segundo vídeo).

Pasaron como 20 minutos y llegó un vigilante el cuál no se identificó, sino que simplemente nos dijo que ahí no podíamos estar y que la orden que tenía de bienestar era sacarnos de ahí, después de varios minutos conversando con el señor nos dijo que era el coordinador de seguridad y al final prácticamente nos amenazó diciendo “lo único que les digo es que hoy están aquí pero mañana no van a estar” y se fue (en el tercer video se evidencia todo).

Al final la chica de los Falafel nos desconectó la extensión donde teníamos conectada la freidora argumentando que le estamos robando la luz y no pudimos seguir vendiendo, decidimos recoger las cosas y marcharnos para no generar más problemas.

Una de mis compañeras se dirigió a la oficina de bienestar universitario donde pudo hablar con el Vicerrector Álvaro González el cual quedó en reunirse con su equipo de trabajo y nosotros mañana para ver qué podemos hacer ante la situación.

Cuando ya nos íbamos la muchacha de los Falafel nos comenzó a perseguir, nos estaba grabando y por eso decidimos volver a grabar, le intentamos explicar que también teníamos el derecho de vender al igual que ella, pero ella respondió con una actitud agresiva, me tumbó el teléfono y me pegó en la cara. (Evidencia en el cuarto y quinto vídeo).

La verdad, no puedo explicar la frustración que tengo en este momento y sobre todo la impotencia, ninguna de las personas que hoy me sabotearon el día se imaginó todos los sacrificios y esfuerzos que tuve que hacer para comprar los implementos de mi negocio, pero lo que más me indigna es la agresión de la muchacha, en ningún momento fui grosero con ella y mucho menos la agredí para que reaccionara de esa forma, me molesta que este tipo de personas se aprovechen de su posición de género para agredir a los hombres y que no pase absolutamente nada”, concluye la joven estudiante.