Más de 1.100 buses podrían quedar fuera de circulación en Barranquilla y su Área Metropolitana

Empresarios del gremio de transportes en Barranquilla y su área metropolitana enfrentan un difícil panorama ante la negativa de la AMB, liderada por Libardo García, de entregar la tarjeta de circulación a más de siete empresas de transporte. A pesar de las reuniones y sugerencias del Ministerio de Transporte, la AMB se ha opuesto a esta entrega, lo que pone en riesgo la operación de más de 1.100 buses que transportan a cientos de miles de usuarios en el departamento.

La situación se agrava con la desorganización y el pésimo servicio del Transmetro, donde las unidades en mal estado se varan frecuentemente, las largas filas para validar las tarjetas y las rutas que no cubren las necesidades de los pasajeros. Ante esto, empresas como Cootrasol, Transmecar, Lolaya y Sobusa se presentan como una alternativa viable, no solo para cubrir la demanda, sino también para ofrecer un servicio de calidad.

Francisco Pupo, presidente de Asotrascol, gremio que representa a seis empresas de buses, incluyendo Lolaya y Transalianco, expresa su preocupación por la falta de renovación de tarjetas de operación, especialmente para los cinco buses nuevos que están en camino. Estos vehículos, equipados con aire acondicionado y funcionando con gas natural, enfrentan la incertidumbre de no recibir la autorización para operar.

Esta situación genera un impacto significativo en la movilidad de la región y pone en riesgo la sostenibilidad de las empresas de transporte, así como la calidad del servicio para los usuarios. Los empresarios hacen un llamado a las autoridades competentes para que se resuelva esta situación de manera urgente y se garantice la continuidad del servicio de transporte público en Barranquilla y su área metropolitana.