A través de sus redes sociales, el Presidente Gustavo Petro hizo un detallado análisis de las marchas del pasado domingo 21 de abril en su contra, destacando que los puntos más fuertes estuvieron en Medellín, Bogotá y Bucaramanga.
Según el mandatario, aproximadamente 250,000 personas participaron en todo el país, aunque consideró que en otras ciudades, alcanzando 18 sitios, las marchas fueron débiles.
El presidente señaló que, si bien se respetó el derecho a la protesta de los manifestantes, el principal objetivo de las marchas parecía ser gritar “fuera Petro” y derrocar el gobierno del cambio. Calificó este proceso como un “golpe blando” destinado a anular la decisión popular por el cambio en 2022.
Petro explicó que algunos sectores de los manifestantes buscan un pacto que deshaga las reformas, pero él rechaza estas propuestas, argumentando que se oponen a las reformas por quienes se creen dueños del dinero público.
El mandatario también abordó las críticas hacia su persona, mencionando que se le acusa de guerrillero, de no representar por su origen popular, o de no deber gobernar por ser de izquierda. Consideró que el eje central del mensaje en su contra es el odio y advirtió que este podría llevar a una situación de represión abierta, masacres paramilitares y asesinatos de jóvenes, situaciones que él no desea que regresen al poder.
Gustavo Petro manifestó que el país ya viene dividido y advirtió que si la derecha intenta burlar las elecciones e irrespetar el voto del pueblo, no habrá entendimiento. Sin embargo, afirmó estar abierto al diálogo y siempre haber respetado los principios por los cuales fue elegido.
