El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, reaccionó ante el llamado a juicio realizado por la Fiscalía General de la Nación, atribuyendo esta acción a lo que describió como “presunciones y venganzas políticas”.
En una transmisión en vivo a través de sus redes sociales, Uribe afirmó que no existen pruebas que respalden las acusaciones en su contra por los delitos de soborno a testigos en actuación penal y fraude procesal. Argumentó que el llamado a juicio se basa en suposiciones infundadas que carecen de sustento probatorio.
El exmandatario recordó que dos fiscales anteriores habían recomendado el cierre del proceso en su contra, lo cual contrasta con la decisión actual de la Fiscalía de proceder con el juicio. Esta discrepancia en las decisiones fiscales sugiere, según Uribe, una motivación política detrás del caso en su contra.
Las declaraciones de Uribe se producen en medio de un ambiente de tensión política en el país, con divisiones marcadas en torno a su figura y su legado político. El llamado a juicio por parte de la Fiscalía ha generado reacciones encontradas en la opinión pública, con sectores tanto a favor como en contra del expresidente.
Se espera que este caso continúe siendo objeto de debate y análisis en el panorama político colombiano, mientras Álvaro Uribe Vélez se prepara para enfrentar el proceso judicial que se avecina.
